He vivido una experiencia extrasensorial. Pasé a una dimensión desconocida. Caminaba por la Avenida Santander y me encontré de pronto con una persona que me ofrecía zapotes, enseguida me abordó otro con tomates, más adelante me tocó bajarme a la calle, porque el andén estaba ocupado por una venta de chuzos e invadido con los que querían comprar. A qué horas llegué a la Galería, me pregunté.
Entonces vi que las bahías para cargue y descargue de pasajeros estaban invadidas por motocicletas parqueadas, que las busetas se estacionaban en cualquier lado, que por aquí ofrecían plátanos, más allá bolívares, en otro espacio hasta zapatillas en la calle y, por supuesto, memorias de música y devedés piratas. Inclusive me tocó tirarme de nuevo a la calle porque había tres niños indígenas jugando en el andén y me dio pena interrumpirlos. ¿Ah Bienestar Familiar no hace nada por ellos y en Caldas sigue esperando que ratifiquen al cuestionado exdirector Luis Eduardo Céspedes. ¿Será que le pasó factura el negar a su jefe político, Mauricio Lizcano, que ya no es senador, pero manda?
Pasó una buseta con sobrecupo y me ratificó que estaba en la Galería, además vi que sacaron unos butacos para el andén en una discoteca oscurita, con pinta de fonda cafetera con los éxitos del momento de música popular, y confirmé mi temor, traspasé algún tipo de porta y terminé en medio de ventas de la calle. Pero miré al frente y seguía allí la Secretaría del Deporte de Caldas. Entonces revisé si había tomado mi medicación temprano, pero ya no sabía, porque si estaba en otra dimensión no entendía cómo podía valerme la pasta de la mañana.
Miré para atrás y allí estaba #buñuelandia vendiendo a diestra, y sobre todo a siniestra. Una botella de aguardiente de tamaño descomunal me asustó, pero era que se trataba de un inflable que impedía el paso de la gente y por el poco espacio que quedaba llegaba un perro de raza peligrosa sin bozal y sin correa, seguramente en busca de los comederos públicos, que hay en esa zona para alcahuetear a quienes no tienen cómo tener una mascota, así como hace la Alcaldía con el hospital que construye para los peluditos, o como hará el candidato Mesa que prometió pagarles la cremación a las mascotas con Sisbén.
Alguien salió de un restaurante y puso la bolsa de basura recostada en un árbol, y en otro árbol salía una conexión ilegal de gas, afectando las raíces. De pronto me sacudió un compañero del periódico: Q'hubo, Fernando, qué le pasa. Y mi cabeza vio desvanecerse todo. Se aclararon mis ideas. Estaba en la nueva Galería de Manizales, la Avenida Santander, construida en los últimos cuatro años.
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El sobrero. Es increíble que un alcalde de ciudad capital, que vive sacando pecho por todos los resultados positivos, en un acto de orgullo se niegue a firmar el acta de intención para conformar el Área Metropolitana del Centro-Sur por el simple hecho de que es la Gobernación la que lidera el proceso. Claro, que sea el Departamento no le hace bien a su vanidad. Es bueno revisar si el candidato de Octavio Cardona a la Alcaldía mantendrá la misma actitud soberbia de Manizales, que históricamente muestra que es una capital alejada de los municipios de Caldas.
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