Por Lucas Marín Aponte
Por medio de estas breves líneas, hago pública la alegría que me invade, por la oportunidad de comenzar el año 2022, vinculado a la escuela departamental de música, en sus procesos de formación, promoción y rescate del patrimonio musical de nuestra región en cabeza de la gobernación de Caldas, desde su secretaría de cultura y bajo la batuta de grandiosos profesionales.
Las diferentes actividades que se están llevando a cabo, generan un ambiente propicio para el quehacer artístico, e impregnan los diversos espacios de aquella casona, con melodiosas voces; rumores de tiples, bandolas y guitarras, que encantan y se conjugan armoniosamente, con el trinar de las aves y un aroma literario que desde siempre caracteriza el lugar.
Es la rondalla de la vida, un bálsamo para el espíritu, como una alternativa en medio de una sociedad en transición, que busca día tras día sobreponerse al bombardeo de noticias, contenidos, opiniones y debates destructivos, que hace que perdamos de vista algo tan esencial como lo son las artes en todas sus manifestaciones, y que representan un legado para las nuevas generaciones.
Felicitaciones al secretario de cultura de Caldas, Lindon Alberto Chavarriaga a todo su equipo de trabajo, y los compañeros que integran la presente escuela haciendo posible el desarrollo de esta maravillosa iniciativa.
¡Un abrazo musical!
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