Por Lucas Marín Aponte
Entendemos que existen momentos tan dolorosos en la vida, que ni siquiera los discursos más elocuentes y sentidos, son capaces de consolarnos. Sin embargo ante la sorpresa provocada por la pronta partida de nuestro amigo Nicolás Gómez Vélez, me aventuré a dedicar estas cortas líneas, a propósito del año nuevo, en honor a la memoria de un rebelde, libre pensador y soñador.
El pasado viernes te vi pasar en tu bicicleta motorizada, fluyendo a travéz de una tarde soleada, con una expresión de satisfacción profunda. Sin sospechar que sería el último día que te volvería a ver físicamente.
Esta tarde, escudriñando en el baúl de los recuerdos, encontré esta fotografía, en el colegio Gemelli, lugar donde nos conocimos; estabas junto a todos tus compañeros de curso, con esa expresión inolvidable de alegría con un tinte picaresco, que siempre te caracterizó, además de esa juventud en el espíritu tan particular que parecía de otro mundo; aquellos fueron los años maravillosos ¡Viejo Nico! lo que pasa es que no lo sabíamos.
Deseando que este nuevo viaje; con destino a la eternidad,sea venturoso, gratificante y trascendental, con el favor de Dios.
Un saludo afectuoso para su señora madre Mónica Lucia Vélez Hurtado, familia y amigos.
(Diciembre de 1977 - Enero del 2022)
¡Descansa en la Paz del Señor!
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