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En momentos en que el desempleo es alto y la estabilidad laboral ya no es la regla sino más bien la excepción en todos los países del mundo, alcanzar la libertad financiera es la meta de toda persona, pero esto no significa ganarse la lotería o hacerse a una herencia.
En siglos anteriores la riqueza consistía en poseer tierras, en la era industrial poseer empresas y en la era actual es la información. Con el desarrollo de las comunicaciones ya no hay limites. Se pueden abrir cuentas bancarias por Internet en el exterior con u$300 en países desarrollados con monedas fuertes, se puede transar cualquiera de las bolsas de valores a cualquier hora y desde cualquier sitio y podemos disponer de mas de doce millones de paginas web para la información que necesitemos.
Tener un empleo no es la única opción para generar ingresos, hay que estar preparados para asumir los cambios que se llegan con la evolución. Nos podemos mover en el cuadrante de un empleo buscando "seguridad", tener una empresa y trabajar en ella, ser dueños de un negocio que produzca sin que sea indispensable nuestra presencia o ser inversionistas. La libertad financiera se alcanza en los últimos dos cuadrantes y para esto hay que dedicar tiempo a observar e informarse.
Una opción común para el inversionista colombiano son los fondos de pensiones voluntarias, desafortunadamente para sus usuarios el miedo a perder lo hace invertir para no perder y no para ganar. Usan demasiado la diversificación de portafolios en lugar de estrategias focalizadas y ven esto como una alternativa de ahorro olvidando el ingreso extra que pueda generar el fondo y que los conduzca hacia la libertad financiera que todos buscamos
La salida para alcanzar la libertad financiera no esta solo en un mayor ingreso, ya que al momento de aumentar éste también es costumbre aumentar las obligaciones sin esperar a que un sistema de inversiones genere los recursos para adquirir activos, hecho común que por la falta de alfabetización financiera o la desinformación de las empresas y las personas sucede a menudo.
Los planes de jubilación ya no son tan seguros como lo eran los de nuestros padres. Si la historia es un indicador una persona que viva 75 años debe estar preparado para vivir una depresión y dos recesiones, por eso es necesario aprender la lección de los ricos, que generan su ingreso 70% de sus inversiones y el 30% del empleo.
Algunos se preguntan como hacerlo si el ingreso no les alcanza. Hay que tallarse durante un tiempo para que los frutos se den, por que la libertad tiene un precio, pero vivimos en una cultura tan profundamente endeudada que la mayoría se tienen que aferrar a un empleo aunque no les guste pagar hipotecas y bienes que sufren por poseerlos. Nueve de cada 10 empresas fracasan en los primeros cinco años, creen que solo el trabajo intenso genera los recursos necesarios para que sean viables, No saben que es mejor trabajar con inteligencia que arduamente. También la falta de apoyo a la inversión por parte del gobierno tiene su cuota en este fracaso, ya que el exceso de reformas tributarias espanta a los inversionistas y creadores de empresa estimulando la fuga de capitales. Los individuos con dinero saldrán a buscar países que den la bienvenida a su dinero en lugar de penalizarlos por tenerlo, pero a pesar de esto cada uno es responsable de su futuro financiero y entender que el camino a la seguridad o a la libertad en la era de la información se encuentra con inversiones más que con arduo trabajo. El conocimiento da poder y la riqueza también se mide en tiempo.