Casi todos los que trabajan en una determinada empresa aspiran a ocupar la mayor jerarquía de la organización, es bueno tener ambición de mejorar, de dejar huella, de crecer profesionalmente. La forma más segura de llegar a ser gerente es fundar una compañía y para esto se requieren factores que lleven a ese camino como hábitos de trabajo, sobrepasar la competencia y utilizar con pericia su talento.
¿Por que son tan escasas las personas que realmente se dedican a conseguir y a conservar clientes? Por que manejar clientes es difícil, los clientes rechazan a los vendedores, negocian, exigen demasiado y son cambiantes, Pero los clientes son la sabia de toda empresa, por eso el buen empresario nunca pierde el contacto con el cliente aunque ocupe un alto cargo. Conocer el cliente equivale a conocer el futuro. Pese a esto el gerente tiene que acostumbrarse a convivir con el rechazo o con los negocios de la empresa que fracasan.
La condición física también ayuda a mejorar la capacidad de realizar trabajo productivo, a dar energía, a mejorar el ánimo, a oxigenar y despejar el cerebro por eso la actividad física debe ser parte de la vida del empresario
Quién quiere llegar a ser empresario realiza tareas duras a las que poca gente se le mide, así fortalece su carácter, permanentemente anota las ideas que lo llevarán a realizar su proyecto de vida como líder de sí mismo para que se cumplan sus sueños
Los buenos empresarios saben de relaciones humanas, no consumen licor en exceso, llegan temprano al trabajo y a sus citas, Saben que el trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo
La mayoría de los altos ejecutivos fueron vendedores al comenzar su carrera y eso los hace conocer el funcionamiento de los negocios de la empresa desde el inicio de la cadena, pero a la vez son objetivos, juzgan con base en los resultados. El buen ejecutivo nunca cruza la línea de la amistad con sus clientes. Tiene tacto
El empresario eficiente sabe aprovechar el tiempo de ocio, son personas muy leídas, ven las soluciones a través de los ojos de otras culturas, de la naturaleza, de la música o de la observación, se esfuerzan en aprender otro idioma, tienen hobbies constructivos que demuestren su capacidad de crecer y de ser superados.
Los empresarios vendedores, son expertos en el arte de saber escuchar, cuidan su presentación personal, asumen compromisos y hacen que su trabajo sobresalga por su calidad, no por su cantidad.
Los empresarios dedican parte de su tiempo a pensar, a medir riesgos, saben que los errores son el producto de desecho de las personas activas y emprendedoras que no actúan en la vida como espectadores
El empresario también sabe divertirse, da prioridad a su familia y a las ventas de la compañía, determinan las necesidades del cliente y de que manera su producto las satisface y saben solicitar el pedido a su cliente (el 90% de los vendedores no lo hace), en realidad el gerente empresario cumple con su trabajo con menos gente y menos dinero del esperado. Las diferencias en la vida están marcadas por la utilización del tiempo libre