Es frecuente que quienes optan por iniciar una empresa, se lanzan al agua solamente con el entusiasmo de una idea o pensando que un excelente conocimiento técnico basta, dejando de lado que alrededor de ella giran innumerables aspectos para que esta tenga altas probabilidades de perdurar.
El corazón de una empresa son las ventas, en este punto se inicia toda la cadena, y son las ventas las que la mantienen viva. Si no podemos poner el producto en el mercado no existirá la logística, las finanzas, la producción u otros componentes necesarios para el rodaje de la empresa
Es conveniente pues que antes de empezar una empresa se tome el tiempo para planificar, saber los beneficios del producto, sus atributos y categoría del producto o servicio, qué puede ofrecer mejor que la competencia, los criterios para establecer el precio y el mercado(segmento) al que se quiera llegar.
El mercadeo es aplicable a todos los campos. A la construcción, a las ramas de la salud, los servicios, la industria o los alimentos, pero paradogicamente un sorprendente estudio de la universidad de los Andes muestra que apenas una proporción inferior al 37% de las grandes empresas que han subsistido en el país empezaron apoyadas en esta vital herramienta del mercadeo, pero ahora las condiciones han cambiado, la baraja de oferentes se ha ampliado y los empresarios empíricos cada vez tienen más dificultades para conquistar un tajada más amplia de su mercado objetivo.
Una nueva empresa se puede basar en un estudio de mercado simple para conocer la aceptación del producto, partiendo de allí se va a la forma de poner el producto en el mercado, escogiendo los medios en que se hará la publicidad, no todos los medios masivos sirven para todos los productos, hay productos que funcionan mejor con la venta directa, catálogos especializados o inclusive la asistencia a ferias comerciales puede ser un medio muy eficaz. Otros productos pueden encontrar una buena salida por medio de las relaciones públicas para influir en los potenciales compradores. Todos los medios pueden ser válidos dependiendo del sector teniendo muy presente que la publicidad antes de transmitir una característica del producto debe comunicar sus beneficios, Pero escogiendo con anterioridad la imagen que se quiere transmitir del producto (exclusividad, seguridad, precio bajo, rapidez...) ya que una vez se ha posicionado una marca con una determinada imagen es muy difícil borrarla de la mente del consumidor o pretender cambiarla en mitad de camino, Pues de esta manera el cliente se confunde diluyendo así el nombre de la marca que tanto trabajo a costado posicionar, por eso tenga claro que al momento de contactar un cliente, de contestar una llamada, de tramitar un reclamo, de enviar un documento con el nombre de nuestra empresa siempre se estará emitiendo una imagen de lo que la empresa representa para el potencial comprador. Por ejemplo un jean en esencia es casi lo mismo, pero la marca y el sitio donde se vendan significan una imagen distinta para el comprador (rebeldía, fuerza, estatus)
Si se ha optado por la venta directa el vendedor también es un elemento que proyectará la imagen de la empresa, de ahí la importancia de una adecuada capacitación y presencia del mismo. El empaque, las formas de promocionar el producto, los exhibidores en los puntos de venta y catálogos también son elementos que contribuyen a la imagen.
Ojalá independientemente del tamaño o el sector de la empresa es conveniente que la nueva empresa cuente con una junta directiva cuyos miembros más que por amistad o nexos familiares sean escogidos por su conocimiento o experiencia, es decir que se complemente su perfil entre sí con los conocimientos financieros, comerciales y técnicos, sin puestos heredados donde se perpetúan personas que poco aportan y que a largo plazo toman decisiones equivocadas, subjetivas o costosas para la organización
Una vez el nuevo producto o servicio se ha empezado a vender , es clave el seguimiento a los aspectos del servicio y demás, para que así la nueva empresa subsista y suceda lo que todo nuevo empresario sueña. Que el cliente repita su compra y promueva las ventas con su voz a voz
Por : EDUARDO GOMEZ GIRALDO
eduardoggiraldo@gmail.com