Quién le teme al papa Francisco
Los colombianos somos raros. Tiene que venir alguien de afuera para convencernos de disfrutar la alegría por haber alcanzado la paz de una guerra que afectó a varias generaciones. Eso logró Francisco con su visita de cuatro días a Colombia. Todos nos unimos para escuchar sus palabras, para admirar su sencillez, su devoción por los más pobres y vulnerables. El papa Francisco llegó con tres mensajes que en mi opinión calaron hondo en los colombianos.