LA PATRIA | MANIZALES
Pese a que el juicio contra Magola Franco, exrectora del colegio Leonardo Da Vinci, ya finalizó, sigue en discusión dónde y cómo debería pagar su pena. Fiscalía y defensa sostienen que debe ser vigilada con brazalete electrónico, pero el abogado de una víctima pide que sea en la cárcel.
A la exfuncionaria la condenaron a cinco años y siete meses de detención domiciliaria por interés indebido en celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, falsedad ideológica en documento público, falsedad en documento privado y concusión.
Ella aceptó su responsabilidad por hechos que ocurrieron en el 2010, luego de que contrató de manera verbal a un ingeniero para una remodelación y reparaciones en la institución educativa. Le exigió $1 millón. Para eso debía llevar a cabo una licitación.
En la audiencia de verificación de preacuerdo, la Fiscalía expuso que Magola Franco consignó $3 millones 6 mil a nombre del Centro de Servicios Judiciales para reponerles el dinero a la Administración Municipal y al encargado de las adecuaciones.
Sin embargo, el abogado del ingeniero se opuso alegando que hubo "un coctel de beneficios", pues asegura que un brazalete electrónico es una pena accesoria a lo que debería pagar en la cárcel o en su residencia. Sumado a eso espera que se indemnice a su cliente, pues por este proceso no puede contratar con el Estado, lo que le generó pérdidas.
Al Tribunal Superior
Esta es la tercera vez que el proceso llega al Tribunal Superior de Manizales, que decidirá si la devolución del dinero es suficiente para que Magola Franco no pague su pena en la cárcel o en su vivienda.
El apoderado de la víctima, según la página Rama Judicial, apeló la pena que le impusieron a la mujer en marzo del 2015. En noviembre de ese año nuevamente se opuso a un preacuerdo por la manera como deberá pagar la condena.
Ella también
A Magola Franco la inhabilitaron para ejercer cargos públicos durante 10 años. No solo solicitó que se estudiara su caso, sino que le pagaran salarios, bonificaciones, cesantías, intereses sobre las cesantías, primas y otras prestaciones sociales. En mayo pasado, el Tribunal Administrativo de Caldas falló en su contra.
Una mujer polémica
A Magola Franco se le recuerda por expulsar a dos alumnas del Da Vinci en el 2008, por ser lesbianas. En una batalla jurídica les dieron la razón a las jóvenes y las reintegró.
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