Margaret Sánchez
LA PATRIA | Manizales
Hay que ponerse en las botas pantaneras de los ganaderos. Si tienen cinco vacas y un puma caza una, se afecta el 20% de su producción. También hay que entender que la fauna no delimita su territorio, los bosques son sus corredores.
“Hay que pensar en estrategias de conservación para garantizar la presencia de los pumas y también para garantizar la producción”, fue el mensaje del biólogo Mario Flórez, de la Fundación Panthera, que con Corpocaldas realizan talleres de manejo del conflicto humano-felinos.
El lunes estuvieron en el auditorio Melida Restrepo de la U. de Caldas, junto a ganaderos de Manizales y Villamaría y estudiantes y docentes de Medicina Veterinaria. En la actividad les explicaron sobre el comportamiento del puma y el jaguar, especies presentes en el departamento, además medidas para proteger el ganado.
El biólogo les recordó que su presencia garantiza que hay otros animales como mamíferos medianos como venados, guaguas, tatabras, pavas, conejos y micos. “Son especies indicadoras, donde hay un jaguar o un puma es un ecosistema que habla, que indica de las buenas condiciones. Una finca con buen bosque, agua y suelos vale más que una que no. Por eso se recomienda un modelo sostenible de ganadería”.
Información e inversión
Daniel Estrada Martínez y Carlos Alberto Zapata Gómez tienen fincas y ganado en Villamaría y Puerto Boyacá (Boyacá), respectivamente, asistieron al taller e indicaron que han tenido ataques de pumas. “Es difícil realizar métodos de protección porque llegan cerca de la casa. Los perros han ayudado a ahuyentarlos. El control es complicado, con el taller aprendimos su tipo de depredación”, indicó Estrada Martínez.
Para Zapata Gómez, la información le sirvió para entender ante qué entes acudir, como las corporaciones autónomas regionales.
Flórez les recordó que si los animales son su capital no deben exponerlos, por eso les recomendó identificar cuáles son sus vulnerabilidades y aplicar estrategias para reducirlas, lo que implica inversiones.
Por eso invitó a conocer quiénes son sus vecinos, saber sobre su comportamiento y les dio recomendaciones para proteger los animales. Aclaró que desde la Fundación Panthera y Corpocaldas realizan visitas a los predios, hacen un diagnóstico según el terreno, el tipo de producción, la extensión, los ataques y otros aspectos para generar una intervención.
El puma
* Es el segundo felino más grande de Sudamérica. Entre el hocico y la punta de la cola puede medir entre 1,50 y 1,80 metros; las hembras pesan entre 30 y 40 kilos y los machos entre 60 y 90 kilos. Su color es canela o café. Cuando son cachorros tienen manchas y ojos azules.
* Está en el continente americano y su presencia depende de las presas. Puede estar entre los 0 y los 4.000 msnm. Se mueve por las zonas boscosas que hay en la parte alta de la Cordillera Central en Caldas. En Riosucio, Supía, Marulanda, Pensilvania, Manzanares, Victoria, Samaná, Norcasia, Villamaría, Manizales, Neira y La Dorada.
* Su densidad es de un macho con dos hembras con sus crías en 70 kilómetros cuadrados. Cuando el cachorro cumple el año y medio o dos años debe buscar su propio territorio.
Patrón de caza
* Come donde le sea más fácil conseguir alimento. El problema es que la cacería extrae de los bosques las presas naturales de los grandes felinos, esta es una causa de que ataque ganado.
* Busca animales menores de 90 kilos: caninos, equinos, bovinos, ovinos y caprinos. Los que más sobreviven son los caballos y los burros porque los patean. Los más vulnerables a un ataque son los animales enfermos, las hembras preñadas y las crías, sobre todo, si están cerca a un bosque.
* Prefiere cazar al finalizar la tarde o en las primeras horas de la mañana, cuando detecta que no hay presencia de humanos.
* Acostumbra a atacar por la garganta y asfixiar. Ya muerta la presa, empieza por el vientre, consume las vísceras rojas como corazón, pulmones e hígado, luego lo esconde y regresa. Los felinos se comen el 6% de su peso, por eso si cazan a un animal de 60 kilos, solo se comen unos 4 kilos.
Por qué atacan
* Por vejez: el puma tiene un promedio de vida de 12 años en estado silvestre, y de 20 años en cautiverio. Al envejecer pierden su habilidad de cazar y si hay escasez de sus presas naturales se arriesgan y atacan el ganado.
* Por invalidez: si es herido puede perder sus habilidades de caza y eso los puede llevar a atacar el ganado.
* Por crianza: aprenden de sus padres durante los primeros dos años y medio, si estos están cerca de una finca, aprenden estos patrones de caza.
* Por escasez: si hay ausencia de sus presas naturales que son cazadas por el humano como guaguas, saínos y otros mamíferos pequeños. Además por la pérdida de hábitat.
Qué implementar
* Los grandes felinos se mueven por el monte y cerca de los cuerpos de agua. Mejore cercas para mantener al ganado en los potreros y a los felinos por fuera. Ubique los bebederos lejos de estas zonas.
* En las noches proteja sus animales en corrales o déjelos cerca de la casa. Se recomiendan cercas eléctricas. Recuerde que las hembras preñadas, las crías y los animales enfermos son los más vulnerables.
* Ubicar un corral cerca de la vivienda de la finca, con cerca eléctrica (ver infografías) y si es posible con sensores de movimiento que activen las luces. Asegúrese que no haya algo aledaño que puedan usar para trepar. También procure que las cercas queden enterradas, cubiertas con piedras o arena, para que eviten cavar.
* Técnicas de ahuyentar como pólvora, campanas, banderas pueden funcionar, pero los felinos se pueden acostumbrar.
* Al acudir a las corporaciones encargadas se pueden solicitar estudios seguimientos con ayuda de cámaras trampa.
No es una alternativa
Capturar, cazar o trasladar un felino no son alternativas viables, explicó el biólogo Mario Flórez, de la Fundación Panthera, porque es trasladar el conflicto a otra zona, además es posible que llegue otro macho a ese territorio. “Llevarlo a un zoológico tampoco es una solución, porque hay que entender la capacidad de carga. Quién lo va a recibir”.
Sobre pagarles a los dueños de las fincas por los animales atacados, Flórez indicó que tampoco es una opción, porque las pérdidas por depredación son catalogadas como un accidente natural. Además, agregó, se necesitaría una entidad que verificara el hecho.
Los talleres
Óscar Ospina Herrera, profesional especializado en fauna silvestre de Corpocaldas, indicó en el taller del lunes que este año se han presentado tres ataques de pumas en Manzanares, Villamaría y Alto de Letras, donde han orientado a los propietarios.
Señaló que desde hace 15 días comenzaron con las visitas con la Fundación Panthera en La Dorada, Norcasia, Victoria, Samaná, Manzanares, Pensilvania, Villamaría y Manizales. Continuarán con Riosucio, Salamina y Marulanda. Este último municipio, sostuvo, es el que tiene mayor conflicto con los grandes felinos en el departamento.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015