LA PATRIA | MANIZALES
Cuando se mira la montaña, la cicatriz se mantiene. Una mancha marrón sobre el verde es el recuerdo de lo que pasó el 19 de abril del 2017: 3 mil 126 personas damnificadas, 17 personas muertas, 730 viviendas evacuadas y 320 puntos afectados. Así como el recuerdo permanece, también lo hacen las peticiones de los damnificados y de los líderes de los barrios más afectados: Persia, González y Aranjuez.
Las medidas
Desde las entidades públicas nacionales y departamentales se han adelantando obras para atender a las zonas damnificadas. Una de las más importantes fue la que se implementó en el barrio Aranjuez la cual, según Nicolás Tobón, ingeniero auxiliar de la obra, se entregará en mayo y costó alrededor de $9 mil millones. Esta consiste en un canal de un 1,40 metros de ancho, que va desde la parte superior del Morro Sancancio hasta la cercanías con el barrio. “Esta canaleta busca evacuar el agua los más rápido posible y sacarla para que no sature la tierra que se desprenda”, explica el ingeniero.
Dentro de esta obra también se instaló un malla que contendría la tierra en caso de que ocurra algún deslizamiento. “Se trata de una malla de tecnología suiza que abarca unos 120 metros de largo y 3 de ancho, con la cual se busca poder contener la tierra si el sistema de los canales no son suficientes”.
Esta obra lleva más de un año en ejecución y es financiada por Corpocaldas, con un crédito de recursos de la sobretasa ambiental. Esta zona sigue siendo intervenida con obras de estabilidad de taludes y manejo de aguas lluvias.
Viviendas para damnificados
La construcción de viviendas también es prioridad en el plan de atención a los damnificados. La Alcaldía adquirió un predio de 6 mil metros cuadrados para este fin. El proyecto buscaba en primera estancia la construcción de mil casas, cifra que se redujo a 251 por la falta de presupuesto, según expresó la exministra de Vivienda de la época, Elsa Noguera.
Esta obra, indican desde ese ministerio, cuenta con una inversión de $13 mil millones que deben ser ejecutados por la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR). Esta Unidad menciona que la obra está en un 8% de implementación y que serán 250 vivienda de 55 metros cuadrados con tres alcobas, baño, sala comedor, cocina y cuarto de ropas.
Desde la Secretaría de Obras Públicas aseguran que la labor de la Administración en esta obra fue la de comprar el predio en San Sebastián. “El lote ya lo compramos e hicimos un convenio con el Ministerio de Vivienda y la UGR para la construcción de las casas”, sostiene César Gutiérrez, secretario de Obras Públicas. También afirma que las obras no han iniciado y que el proyecto está en fase de diseño.
Adicional a la construcción de viviendas, se encuentra en ejecución el mejoramiento de casas que resultaron averiadas. En un primer momento el Departamento de Prosperidad Social (DPS) afirmó que intervendría 100 viviendas, pero el monto se se redujo a las 65 que actualmente se están mejorando. 42 viviendas ya se entregaron. Las 23 restantes están a la espera de arreglarse, según el DPS. La inversión superó los $700 millones.
LA PATRIA recordó con los habitantes de los sectores más afectados lo sucedido el 19 de abril del 2017.
Tres muertos y 144 casas evacuadas fue el panorama que dejó el paso de la avalancha por el barrio Aranjuez. Betty Restrepo, habitante del sector más cercano al Morro Sancancio, relata que ese día todo fue caos: “Llovía mucho y solo oímos gente gritar. Fue un momento horroroso”, recuerda. Ella y sus vecinos fueron evacuados por seguridad y trasladados a un barrio cercano.
Para Ever Palomino, miembro de la Junta de Acción Comunal (JAC), en la zona se han hecho grandes inversiones que están acorde a lo planeado: “Se ven las obras y hasta el momento no hemos tenido contratiempos en esta nueva ola invernal”. En esto está de acuerdo Carlos Mario Aguirre, presidente de la JAC del barrio, quien dice que han tenido una inversión importante y espera que la obra termine con éxito.
La obra que adelanta Aquaterra, empresa contratada por Corpocaldas para ejecutar el proyecto, sostiene el ingeniero Nicolás Tobón, no se podrán cumplir en su totalidad. Esto también lo explica Palomino: “Nos dijeron que por falta de presupuesto no se pudieron poner canales en el desagüe a cada 10 metros sino a cada 20”. Por esta razón la obra solo se llevará a cabo en un 70% de lo inicialmente planteado.
Aguirre llama a que se le cumpla a las personas que viven en esta zona, pues para él deben existir acciones reales para que las personas puedan rehacer su vida. "A este momento no se le ha cumplido a las personas con los subsidios de arrendamiento”, agrega. También pide a la Administración que a los propietarios de predios afectados no se les cobre el impuesto predial, que ya está próximo.
Algunos trozos del baño, las escaleras y la cocina de la casa de Walter Rodríguez Galeano y de su abuela, Amparo Beltrán, aún se asoman entre la maleza. Sus predios fueron destruidos por la avalancha que además sepultó a la madre de Walter. Tras dos años, según aseguran ambos, no han recibido ningún tipo de ayuda.
El damnificado explica que los trámites les quitan mucho tiempo y que la respuesta siempre es: “No sabemos nada de ustedes”. No saben nada sobre sus subsidios de arrendamiento o postulaciones para un predio en el barrio San Sebastián. “Yo no puedo irme a vivir a San Sebastián, en caso de que me den casa allá, yo estoy a cargo de mi papá que tiene 89 años y no lo puedo dejar solo allá”, asegura Beltrán.
Rodríguez opina lo mismo, para él la solución más coherente es que les dejen construir de nuevo sus casas. Asegura que con las pantallas construidas por Corpocaldas ya no hay peligro. Por eso, se pregunta: ¿Por qué no nos dejan construir nuestras casas de nuevo?”.
Según Diana Marcela León, presidenta de la JAC del barrio González, este año se pusieron las pantallas para mitigar el riesgo, aunque asegura que el trabajo quedó incompleto. Esta construcción se dio gracias a una acción popular que emprendió Enrique Arbeláez Mutis, con la que logró $688 millones para las obras.
Al igual que Rodríguez y Beltrán, para la presidenta las soluciones a los damnificados no han llegado: “Incluso no les han dado el subsidio de arriendo, el cual siguen esperando”. León asegura que a los propietario no se les ha aclarado si pueden construir en la zona pues según se les explicó que el terreno ya es estable.
“Mi situación en este momento es un poco caótica. Desde diciembre no he vuelto a recibir un peso para pagar la renta”, asevera Álvaro Vásquez, damnificado por la avalancha en el barrio Persia y a quien en la emergencia se llevó la vida de su esposa, hermano y nuera, al igual que su casa. Él asegura que la ayuda que se le ha brindado es insuficiente y considera que es un grave error que se les mande a San Sebastián. Sugiere que les paguen el dinero de las casas y así puedan comprar donde quieran.
Carolina Arias, miembro de la JAC del barrio, asegura que lo que han logrado fue gracias a una acción popular de los habitante del Persia. Ella también explica que hace falta que se estabilicen los terrenos que se encuentran tras la jabonera Hada, mejoras en algunas viviendas, demolición de las que no se puedan salvar y pavimentación de algunos sectores. Según Arias, algunos propietarios regresaron a sus predios aunque estos no cuentan con servicios públicos.
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