Noviembre, el último plazo para que las centrales de sacrificio en Caldas pidan la visita al Invima

EQUIPO BALANCE

LA PATRIA | MANIZALES

El 5 de noviembre. Esta es la fecha límite que puso el Invima para que las 11 centrales de sacrificio de Caldas y las plantas de beneficio animal en Colombia soliciten la visita de autorización sanitaria para tener el certificado de operación del Invima. De lo contrario, quedarán cerradas y no podrán operar.

La secretaría de Agricultura de Caldas prometió que para agosto se visitarán cinco centrales y que para diciembre esperan tener todas en funcionamiento. No obstante, comunidad, alcaldes y diputados dudan de esas fechas para tener a punto estas centrales, para las que se efectuó un empréstito por $12 mil 500 millones.

Hoy operan cuatro plantas, de las 15 intervenidas, luego del visto bueno del Invima. La inversión total alcanza los $20 mil 109 millones. Hoy hacemos la tercera y última entrega de este informe especial.

Primera parte: Mataderos en Caldas: mucha inversión, poco sacrificio desde el 2019

Segunda parte: Hubo improvisación en las obras de las centrales de sacrificio en Caldas

Siguen cerradas

*Norte

Salamina

La Central de Sacrificio cumple 21 meses cerrada. Se calcula que son $260 millones de pérdidas, según Jaír Ballesteros, representante de la Sociedad de Expendedores de Carne de Salamina (Soexca). “Nos ha tocado sacar plata de nuestro bolsillo. Estamos quebrados. En la planta falta por terminar lo de porcinos”. Sostuvo que llegaron a proponer que les entregaran la central y que ellos hacían las obras que faltaban, sin necesidad de que el Departamento los ayude con dinero. “Para que nos dejen trabajar dentro de la planta”, dijo.

En una reunión celebrada el 23 de junio, en el recinto del Concejo, donde estuvieron el alcalde, la Umata y el gremio de carniceros, el secretario de Agricultura de Caldas, Carlos Alberto Ramírez, señaló: “Realizamos una reunión con los expendedores de carne tocando el tema de la reapertura y de la ruta a construir para seguir en este proceso, donde la Gobernación de Caldas y el Municipio van a colocar recursos para reabrir la planta. Esperamos iniciar las obras pronto y damos excusas por los retrasos que hemos tenido”.

Filadelfia

El secretario de Agricultura, Camilo Mejía Palacio, destacó que adelantan mejoras necesarias para estar a punto y solicitar visita del Invima. Entre esas mejoras, que le corresponden a la Alcaldía, están la compra de un transformador trifásico para el servicio de energía, mejorar los corrales y arreglos en el techo, afectado por un vendaval. También debe cambiarse una viga en madera. Para ello, el Municipio espera destinar $40 millones. El contratista debe mejorar la línea de sacrificio por donde va la canal bovina, porque al momento del sacrificio la carne puede tener contacto con el piso, implica elevar la altura de los rieles. Deben adecuarse las plataformas para una mejor manipulación de los operarios.

Con estas mejoras se espera la certificación sanitaria y abrir en agosto, con una funcionalidad de por lo menos el 60%. La expectativa es que el Municipio y la Gobernación sigan invirtiendo para adecuarla al 100%.

La Planta de Beneficio lleva sin operar desde agosto del 2018. Antes del cierre se tenía una capacidad de sacrificio promedio de 90 cerdos y 120 bovinos mensuales. Cuando la habiliten se espera superar estas cifras para que no solo sea funcional, sino sostenible. Hoy se surten de carne bovina de Neira y los cerdos de Antioquia. La meta es tener una mejor oferta y reducir el precio por fletes y transporte, y reactivar unos 18 empleos.

La Merced

Juan Fernando Ospina Nieto, secretario General y de Gobierno, aseguró que la Planta de Beneficio está casi terminada. La idea era entregarla en el 2020, pero se generó un estancamiento por adiciones que esperaba el contratista. Se espera visita del Invima para determinar qué le falta a esta planta para ser operativa. En la actualidad, la carne se trae de Quinchía y Manizales, pero el transporte aumentó los costos.

El 18 de mayo se efectuó una reunión con el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, y concluyeron que en cuatro o cinco meses se pueda abrir. Antes sacrificaba 25 bovinos y entre 15 y 20 cerdos. "La meta es que con la reapertura podamos generar cerca de 12 empleos directos", concluyó Ospina.

Aranzazu

En septiembre del 2019 se inició la construcción de la nueva central de sacrificio y esperaban terminarlos en los primeros meses del 2020, con un valor inicial de $1.432 millones. El cambio de Administración e inconvenientes técnicos retrasaron el cronograma. Se sumó el inicio de la pandemia en marzo del 2020, que frenó las obras.

Para julio los contratistas presentaron los protocolos de bioseguridad y reiniciaron. Según Ramiro Alejandro Castro, secretario de Infraestructura, la obra presenta fallas estructurales que conoce la Gobernación de Caldas, queja plasmada en un acta de visita del 19 de febrero del 2021, cuando se revisaron los alcances del contratista frente a los requerimientos de Invima y los compromisos tanto de la Alcaldía como de la Gobernación.

Entre los compromisos de la Alcaldía está: designación de profesional para manejar calidad en la planta, instalación de puerta de ingreso de personal al área de proceso y revisión del funcionamiento de drenajes. Para el contratista, algunos compromisos son garantizar desagüe rápido y evitar el ingreso de plagas, falta medidor de presión y temperatura de la lavadora de panzas y reubicar lavamanos.

Manuel Gonzalo Restrepo Valencia, alcalde encargado de Aranzazu, manifestó que la planta no alcanzaría el punto de equilibrio. En la actualidad se sacrifican en promedio 130 bovinos y 50 porcinos mensuales y se necesitaría 250 y 80, respectivamente. A la Administración municipal le preocupan las fallas estructurales y eso lo conoce la Contraloría. “El Municipio está pendiente de hacer trabajos eléctricos y se espera que los contratistas cumplan”. Hasta agosto del 2019 trabajaron en la antigua central de sacrificio 12 personas.

Aguadas

El matadero actual se construyó en 1945 con madera, tapia, bahareque y teja de barro. Se recuerda que luego del sacrificio de los cerdos se utilizaba el helecho que se recogía en las mangas y en los potreros para chamuscar la piel. Para el transporte de la carne se utilizó una especie de coche. Con el paso de los años, para llevar la carne a los expendios se utilizó un carro Ford modelo 46. Entre 1988 y 1990 se organizaron el alcantarillado para las aguas negras y la sangre, los espacios para el faenado y las mesas de operación y sacrificio y los enchapes. En 1992 se comenzó a utilizar el gas propano para flamear los cerdos. Se realizó el diseño y montaje del faenado aéreo con rieles. Se organizó el malacate para el degüello y la mecanización del matadero.

En el 2008 se produjo el cierre de la central por incumplir las exigencias del Invima. Los carniceros no organizados sufrieron tropiezos y les tocó sacrificar sus reses en Pácora por siete meses. Entre el 2012 y el 2015 se organizaron los lavamanos, la grifería y se cambió el sistema eléctrico. También se compró la báscula y se recuperó el malacate para izar las reses. Cada Semana se sacrificaban entre 40 y 50 reses. Gracias a la inversión de la Gobernación se intervino la parte física y se dotó de equipos la central para cumplir los requisitos de inocuidad en el sacrificio animal.

Este lugar no está en funcionamiento. Los contratistas no han cumplido los plazos, por tal motivo el Municipio no ha recibido a satisfacción. Faltan ajustes y adecuaciones para pedir la visita del Invima, confirmó la Alcaldía.

*Centro

Chinchiná

Vecinos del barrio La Playita comentaron que parte de las instalaciones del matadero de Chinchiná las usan para almacenar el cableado, los postes y las lámparas del alumbrado público, a cargo de una empresa de Pereira. La central que, aunque se inauguró en septiembre pasado con el ministro de Agricultura, Rodoldo Enrique Zea, 10 meses después no abre sus puertas. Delegados de la Gobernación previeron para el martes pasado visitar las instalaciones, pero cancelaron porque la Alcaldía de Chinchiná no ha entregado los estudios de las reparaciones. Este documento definirá cuánto cuesta hacer esos arreglos. En principio se calculan en $200 millones.

En la inauguración fallida de septiembre pasado se confirmó que las inversiones ascendieron a $1.599 millones 501 mil 904. Los trabajos estuvieron a cargo del Consorcio Omicrón del Llano, que también remodeló los mataderos de Manzanares, Anserma y Norcasia. El Invima recomendó adecuaciones para reabrir la central de beneficio de autoconsumo, que lleva tres años cerrada. Deben corregirse el diseño y la construcción, adecuar un sistema extractor de vapor y acondicionar la puerta de la sala de procesos que da a la vía pública, rediseñar la sala de beneficio de la carne en canal y el cuarto de aturdimiento. Y construir una poceta de lavado de botas en la sala de beneficio.

El matadero posee una planta de tratamiento de aguas residuales. Antes de las remodelaciones vertían las aguas servidas a la quebrada Cameguadua. El matadero lo administraba la Asociación de Matarifes de Chinchiná y generaba 13 empleos. Actualmente la carne la traen del Frigorífico Guayabito de Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

Palestina

A la Central de Sacrificio le hace falta remodelar la fachada y los corrales del ganado, para obtener el visto bueno del Invima y reabrir. Debe instalar un transformador trifásico, que cuesta $100 millones, según planteó la Administración municipal. Construyeron dos cuartos fríos para albergar de manera temporal la carne en canal de los porcinos y los bovinos, acondicionaron el cuarto de degüello, las áreas de desviscerado y sacrificio, construyeron las zonas de desinfección de trajes y de botas y el sistema aéreo de corte de las piezas.

En la readecuación invirtieron $974 millones, obras que estuvieron a cargo del Consorcio CSG. La interventoría la hizo el Consorcio Ceycontrol. El Municipio se surte de carne del Frigorífico Guayabito de Santa Rosa de Cabal (Risaralda). Generaba 11 empleos.

El matadero del corregimiento de Arauca que funcionaba a un lado del Cementerio San Rafael, lo clausuraron de manera definitiva por fallas en el proceso de inocuidad. En el sitio construyeron un patinódromo.

¿Y los demás municipios?

-Públicos

*Viterbo: opera la empresa Frigoporcino del Eje Cafetero S.A.S.

*Neira y Riosucio (lo opera el municipio)

Estos tres municipios tienen plantas de autoconsumo, es decir, centrales que abastecen el consumo de la misma localidad, pero tienen la posibilidad, previa autorización del Invima, de abastecer a otra población.

"Neira y Riosucio no entraron en el paquete de los 15 municipios porque tuvieron dificultades con los lotes. Ellos operan y la idea es esperar hasta noviembre, cuando los visite el Invima, para determinar el cumplimiento de requisitos de frío y uso de equipos. Asimismo, evaluar si pudieron resolver el tema del lote, con eso se definirá si se hacen plantas nuevas, o se remodelan las actuales", explicó el secretario de Agricultura de Caldas.

-Privados

*Manizales: lo opera Frigocentro, cuyo principal socios son privados: 27,46% Comercializadora Mercaldas, 2,62% Casautos, 20,18% TM S.A, 0,005 %. C.I Prosa S.A e Infimanizales el 49,73%.

*La Dorada: hay dos frigoríficos: Frigomatadero La Primavera S.A.S y Frigoríficos Ganaderos de Colombia Friogán, también con mayor participación privada (Fondo Nacional del Ganado 22%, Grupo Idea el 24%, inversionistas privados 51%, ganaderos 3% restante, cerca de 3 mil).

-No tienen

*Risaralda.

*San José

*Belalcázar.

*Marulanda.

*Victoria.

*Marmato.

*Villamaría

La fecha límite

Carlos Alberto Robles Cocuyame, director de Alimentos y Bebidas del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), indicó que hoy Caldas cuenta con 8 plantas de autoconsumo en operación. La dificultad de las demás se centra en inconsistencias en el manejo de residuos sólidos líquidos y agua potable, control de plagas y capacitación del recurso humano en los establecimientos. Eso unido a problemas de infraestructura, instalaciones sanitarias y dotación adecuada de equipos para acondicionar las plantas.

"Esperamos que en las próximas semanas logren mejorar sus condiciones, hay plazo hasta el 5 de noviembre para que soliciten al Invima la visita de autorización sanitaria definitiva".

De lo contrario, dichas plantas quedarán cerradas y no podrán operar. Si solicitaron la visita, y aún no cumplen, permanecerán cerradas hasta que logren las adecuaciones requeridas.

Los contratistas han cumplido: supervisor

Jorge Andrés Pulgarín Giraldo, supervisor de la interventoría de las 15 plantas de beneficio animal, aseguró que los contratistas cumplieron al 95%. "Ninguna planta estaba prevista para terminarla por completo. De acuerdo con el presupuesto que había, se trabajó en la parte interna, en inocuidad. Ya cuando el Invima vino, hizo observaciones de lo que faltaba externamente, incluyendo corrales de observación y personal contratado, entre otros, pero no estaban dentro del contrato. Son tareas que ya les corresponden a las alcaldías". Parte del problema inicial fue el bajo presupuesto que había, que se tuvo que destinar a cosas específicas, y hoy requieren adiciones, dijo.

Luis Fernando Romero Sandoval, representante legal del contratista Omicrón del Llano, a cargo de las plantas de Chinchiná, Manzanares, Anserma y Norcasia, coincide con Pulgarín. Aseguró que lo que no se hizo fue porque no estaba en el contrato. "Hay cierta reticencia de los alcaldes y de la Gobernación para meterle plata al proyecto y terminar estas obras al 100%, con el fin de que no se vaya a generar un detrimento patrimonial".

Defendió los trabajos que se hicieron en Chinchiná, donde se entregaron las obras al 100%, pero no se abre debido a exigencias que hizo el Invima. "Fue un poco precipitado –inaugurarla-, teniendo en cuenta lo que faltaba".

En espera del informe final

El gerente de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), Juan David Arango Gartner, explicó que entre el 2017 y el 2018 se diagnosticó lo ambiental del proyecto. Se hizo un análisis integral de las centrales y sus diseños. El estudio se le entregó a la Gobernación. Reconoció que aún varias plantas no cumplen con permisos de vertimientos y manejo de residuos. Se espera un informe final que les permita analizar el cumplimiento de las normas.