JULIÁN GARCÍA
LA PATRIA | CHINCHINÁ
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) encontró varias fallas técnicas en la infraestructura y en los diseños del matadero o central de sacrificio de Chinchiná.
Durante una visita de verificación, el instituto presentó un informe técnico en el que resalta que para obtener la certificación y su reapertura se deben ajustar algunos requisitos sanitarios.
La infraestructura cumple 34 meses en lo que se conoce como cese de actividades voluntarias, lo que significa que no tuvo sello de clausura. Sin embargo, no pueden operar hasta cumplir estos requisitos.
Esto a pesar de que en septiembre del 2020 fue inaugurada por el ministro de Agricultura, Roberto Zea Navarro.
César Malagón, coordinador nacional del Invima, sostuvo que que la infraestructura requiere de unas correcciones y ajustes en el diseño y en la construcción.
Las fallas
En el informe reseña que se presentaron fallas técnicas durante la visita de verificación en octubre del año pasado. Entre ellas: “La puerta de la sala de procesos comunica con la vía pública y eso es un riesgo de afectación a la inocuidad”.
Agrega: “El sitio de acopio ruminal representa riesgo de contaminación al producto, está mal diseñada la línea de beneficio de la carne en canal y lugar de aturdimiento del animal. El matadero carece de un sistema adecuado que garantice la extracción de vapor, calor y condensación".
Además indica que el vestidor comparte ambiente con los servicios sanitarios y la sala de beneficio no posee una poceta de lavado de botas.
Obra nueva
La obra costó $1.599 millones 501 mil 904. Los trabajos estuvieron a cargo del Consorcio Omicrón del Llano, que también remodeló los mataderos de Manzanares, Anserma y Norcasia.
El informe y las deficiencias son contrarias a las declaraciones del alcalde de Chinchiná, Eduardo Andrés Grisales López, quien durante la entrega de los trabajos dijo: “la nueva infraestructura es de las más modernas y competitivas de la región”.
Malagón recomienda la activación del control de plagas, así permanezca cerrado el matadero, con el fin de evitar el anidamiento de insectos y roedores. “Deben solicitar una nueva visita de verificación de los requisitos sanitarios de los decretos 1975 del 2019 y 1500 del 2007, y si obtienen un puntaje superior al 60% pueden reiniciar labores”.
El matadero estuvo a punto de cerrar por la falta inocuidad en el sacrificio y por problemas ambientales al momento de arrojar aguas servidas y sin tratar directamente a la quebrada Cameguadua. Corpocaldas acompañó el proceso y verificó que no se contamina el afluente.
Sacrificio
Carlos Alberto Ramírez, secretario de Agricultura de Caldas, expresa que la Gobernación se comprometió con la terminación de unas obras pendientes del contrato inicial. “Las alcaldías harán otras obras adicionales. La idea es pedir dentro de unos meses la visita del Invima y que la planta de Chinchiná cumpla con el 60%, para poder reabrirla”.
Sostuvo que la tarea de este primer semestre es poner en funcionamiento las 14 centrales de beneficio. Algunas permanecen cerradas y están pendientes de la verificación de los requisitos de salubridad del Invima.
Chinchiná surte su carne porcina y bovina de los frigoríficos Frigocentro de Manizales y Guayabito, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).
El matadero lo administraba la Asociación de Matarifes y generaba 13 empleos directos.
Datos
*Cuando el Invima autorice se permitirá hacer el faenado por día de 15 bovinos y 19 porcinos, por tratarse de una planta de autoconsumo (solo para abastecer al mismo municipio).
*En Caldas hay 23 plantas de sacrificio, 14 esperan la certificación del Invima.
*9 operan con concepto sanitario del Invima. Pendientes de la aprobación: Anserma, Neira, Viterbo, Riosucio, Manizales con sus tres líneas de producción porcinos, bovinos y aviar, y el Frigomatadero La Primavera de La Dorada.
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