Cumplimiento de la Sentencia de Tutela 478 de 2015 sobre Protección del Derecho a la Igualdad, del Libre Desarrollo de la Personalidad y Corresponsabilidades en la Educación de los Menores de Edad
En días pasados se han venido dando declaraciones referidas al cumplimiento de la Sentencia de Tutela 478 emitida por la Corte Constitucional en 2015 sobre discriminación por orientación sexual e identidad de género en ambientes escolares; protección del derecho a la igualdad y del libre desarrollo de la personalidad y corresponsabilidades en el desarrollo educativo de los menores de edad.
Teniendo en cuenta que los psicólogos hacen parte activa y comprometida en la construcción de la sociedad colombiana, el Colegio Colombiano de Psicólogos - Colpsic se permite hacer el siguiente comunicado adhiriéndose a la Asociación de Psicología de los Estados Unidos de América1 y otras asociaciones de psicología científica a nivel internacional:
1 Parte de este material, se puede consultar en los siguientes enlaces:
Respuestas a sus preguntas para una mejor comprensión de la orientación sexual y la homosexualidad: https://www.apa.org/topics/lgbt/answers-questions-so-spanish.pdf
Respuestas a sus preguntas sobre las personas Trans, la identidad
1. La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros e implica la construcción de proyectos de vida entre ellos el de formar una familia (Short, Riggs, Perlesz, Brown y Kane 2008; Tasker, 2002). Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico (gonadal y cromosómico), identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina) (American Psychological Association, 2011a). La orientación sexual existe a lo largo del continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad (American Psychological Association, 2011b). La orientación sexual es diferente de la conducta sexual; la primera se refiere a los sentimientos y al concepto de uno mismo, mientras que en la conducta no siempre se manifiesta la orientación sexual, esta puede permanecer oculta (Australian Psychological Society, 2013). En los estudios demográficos acerca de la orientación sexual se encuentra que entre el 5% y 10% de la población se identifica a sí misma como gay o lesbiana (Gonsiorek y Weinrich, 1991 citados por Craig-Oldsen, Craig y Morton, 2006), la prevalencia de la población trans e intersex permanece incierta (APA, 2011c; Blumer y Barbachano, 2008). Otros datos agrupados, como un estudio realizado por Gates (2014), reportan que aproximadamente entre 5.2 y 9.5
gotá D.C., 17 de agosto de 2016 millones de personas mayores de 18 años en los Estados Unidos de América pertenecen a alguno de los grupos sociales LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero).
2. La mayoría de los científicos en la actualidad acuerdan que la orientación sexual es más probablemente el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, cognitivos y del entorno, que la preponderancia de uno solo de estos aspectos (Haldeman, 2012). En la mayoría de las personas, la orientación sexual se descubre a una edad temprana. Además, hay pruebas importantes recientes que sugieren que la biología, incluidos los factores hormonales genéticos o innatos, desempeñan un papel importante en la definición de la orientación sexual de una persona. Es importante reconocer que existen probablemente muchos motivos para la orientación sexual de una persona y los motivos pueden ser diferentes para las distintas personas (Hong Kong Psychological Society, Division of Clinical Psychology, Work Group on the Position Paper for Psychologists Working with Lesbians, Gays, and Bisexual Individuals, 2012).
3. Los seres humanos no pueden elegir ser homosexuales o heterosexuales. Para la mayoría de las personas, la orientación sexual surge a principios de la adolescencia sin ninguna experiencia sexual previa. Si bien se puede elegir actuar de acuerdo con los propios sentimientos, los psicólogos no han encontrado evidencia de que la orientación sexual heterosexual u homosexual sea una elección consciente que pueda cambiarse voluntariamente (Ordre Des Psychologues du Québec, 2012; Psychological Association of the Philippines, 2011; Psychological Society of South Africa, 2013).
4. Los grupos familiares tal como lo contempla la evidencia científica y la ley en Colombia, se comprenden más allá de las conformaciones familiares y de las orientaciones sexuales e identidades de género de sus miembros. La investigación ha mostrado que hay diferentes factores que afectan positivamente la construcción de escenarios familiares de promoción del desarrollo de sus miembros como las condiciones de vida, factores estructurales y especialmente, las dinámicas relacionales (comunicación, disciplina, apoyo emocional, promoción de autonomía, entre otras) entre las personas y sistemas que lo conforman (Gimeno, 1999; González y Triana, 2004; Trends, 2013). Por lo anterior, el Colegio Colombiano de Psicólogos - Colpsic se permite manifestar que:
1. Se debe acatar el ordenamiento jurídico que ordena la Sentencia 478 de 2015 frente a la necesidad de: (a) conformar Comités Territoriales de Convivencia Escolar, (b) Rutas de Atención Integral generales y especializadas para las personas víctimas de violencia en cualquiera de sus formas en el contexto escolar y (c) el ajuste de todos los manuales de convivencia escolar en el país para la inclusión del respeto de la diversidad. En este sentido, considera las órdenes de esta sentencia apropiadas dentro del marco de garantía y protección integral de los derechos humanos y de la evidencia científica mencionada a lo largo de este pronunciamiento.
Reconoce que según la evidencia disponible, uno de los determinantes más importantes de estrés emocional, deserción escolar, problemas psicosociales, trastorno mental en incluso suicidio en población infanto-juvenil, es el ciclo de estigmatización sexual que, gracias al prejuicio y discriminación, genera climas, escenarios y actos violentos contra las personas consideradas diferentes y que uno de los grupos poblacionales más afectados es el de las personas consideradas diversas por motivo de su orientación sexual y su identidad de género (Ahmad y Bhugra, 2010; Eljach, 2011; Harper y Schneider, 2003; Iwasaki y Ristock, 2007).
3. Muestra su desacuerdo frente a toda manifestación de prejuicio, discriminación y segregación con motivo de orientaciones sexuales e identidades de género diversas o minoritarias, especialmente, si proviene de profesionales de la psicología en el ejercicio de práctica profesional (Manalastas, 2011). De tal forma, compele a los profesionales de la psicología a apegarse a los principios éticos contemplados en la Ley 1090 de 2006 para la toma de decisiones profesionales y a lo expresado en el Código de Infancia y Adolescencia.
4. Insta a las instituciones educativas a enriquecer sus proyectos educativos institucionales y su quehacer pedagógico con elementos que reconozcan y apropien la diversidad en su sentido amplio, así como la promoción de competencias psicosociales que permitan enriquecer y fortalecer las interacciones positivas entre todos los miembros de la comunidad educativa ya que esto redundará en un mejor logro académico y en preparar seres humanos para relacionarse positivamente con otros fuera de la escuela (UNESCO-LLECE, 2008 y 2010). En este sentido, reconocer las diferentes fuentes de diversidad humana, incluidas las orientaciones sexuales e identidades de género diversas, traerá mayores beneficios para el desarrollo de competencias interpersonales y ciudadanas como empatía y resolución de problemas. Además, no existe evidencia para afirmar que un proceso pedagógico, formativo o educativo pueda cambiar la orientación sexual o identidad de género de niñas, niños y adolescente (Avery y Thomas, 2004; Miville, Carlozzi, Gushue, Schara, y Ueda, 2006; Pacquiao, 2007; Patterson, 1996; Wahlund, 2014).
En este sentido, visibilizar la diferencia y todas las diversidades que puedan incluirse (como la de orientación sexual y diversidad de género) sería positivo para fomentar dinámicas relacionales que se ajusten a las personas y permitirían promover acompañamiento a las familias y comunidades para eliminar los prejuicios, discriminación y segregación; para mitigar los perjuicios del estigma en todas las personas, especialmente en los sujetos de protección especial, como son niñas, niños y adolescentes y para promover su desarrollo integral desde la inclusión (Meyer, 2003). De tal suerte, se requiere profundizar en el trabajo con padres de familia, docentes y comunidad en general para la transformación de imaginarios sobre la diversidad para que la inclusión sea una realidad.
REFERENCIAS
Ahmad, S., & Bhugra, D. (2010). Homophobia: An updated review of the literature. Sexual and Relationship Therapy, 25(4), 447-455.
American Psychological Association. (2011a). Resolution on appropriate affirmative responses to sexual orientation distress and change efforts. Washington, DC: Autor. Recuperado de http://www.apa.org/about/governance/council/policy/sexualorientation.aspx
American Psychological Association. (2011b). Sexual orientation and homosexuality. Washington, DC: Autor. Recuperado de http://www.apa.org/helpcenter/sexual-orientation.aspx
American Psychological Association. (2011c). Answers to your questions about transgender people, gender identity, and gender expression. Washington, DC: Autor. Recuperado de http://www.apa.org/topics/sexuality/transgender.pdf
Australian Psychological Society. (2013). Ethical guidelines for working with sex and/or gender diverse clients.
Avery, D. R., & Thomas, K. M. (2004). Blending content and contact: The roles of diversity curriculum and campus heterogeneity in fostering diversity management competency. Academy of Management Learning & Education, 3(4), 380-396.
Black, D., Gates, G., Sanders, S., & Taylor, L. (2000). Demographics of the Gay and Lesbian Population in the United States: Evidence from Available Systematic Data Sources Demography, Vol. 37, 139-154.
Blumer, M. L. C., & Barbachano, J. M. (2008). Valuing the gender-variant therapist: Therapeutic experiences, tools, and implications of a female-to-male trans-variant clinician. Journal of Feminist Family Therapy, 20(1), 46–65.
Craig-Oldsen, H., Craig, J. A., & Morton, T. (2006). Issues of shared parenting of LGBTQ children and youth in foster care: Preparing foster parents for new roles. Child Welfare, 85(2), 267-280.
Eljach, S. (2011). Violencia escolar en América Latina y el Caribe: Superficie y fondo. Panamá: Plan Internacional-UNICEF.
Gates, G. J. (2014). LGB/T Demographics: Comparisons among population-based surveys. Williams Institute. UCLA School of Law.
Gimeno, A. (1999). La familia: el desafío de la diversidad. Barcelona: Editorial Ariel.
González, M. M., & Triana, B. (2004). Divorcio, monoparentalidad y nuevos emparejamientos. En M. J. Rodrigo y J. Palacios (Coordinadores). Familia y desarrollo humano. Madrid: Alianza Editorial.
Haldeman, D. (2012). Guidelines for psychological practice with lesbian, gay, and bisexual clients. American Psychologist, 67(1), 10-42. Harper, G. W., & Schneider, M. (2003). Oppression and discrimination among lesbian, gay, bisexual, and transgendered people and communities: A challenge for community psychology. American Journal of Community Psychology, 31(3-4), 243-252. Hong Kong Psychological Society. Division of Clinical Psychology. Work Group on the Position Paper for Psychologists Working with Lesbians, Gays, and Bisexual Individuals (2012). Position Paper for Psychologists Working with Lesbians, Gays, and Bisexual (LGB) Individuals. Recuperado de http://www.hkps.org.hk/padmin/upload/wpage1_26download2_Position%20Paper%20on%20LGB.pdf
Iwasaki, Y., & Ristock, J. L. (2007). The nature of stress experienced by lesbians and gay men. Anxiety, stress, and coping, 20(3), 299-319.
Manalastas, E. J. (2011). Statement of the Psychological Association of the Philippines on non-discrimination based on sexual orientation, gender identity and expression. Recuperado de http://pages.upd.edu.ph/ejmanalastas/publications/statement-psychological-association-philippines-non-discrimination-based-sexual
Meyer, I. H. (2003). Prejudice, social stress, and mental health in lesbian, gay, and bisexual populations: Conceptual issues and research evidence. Psychological Bulletin, 129, 674-697.
Miville, M. L., Carlozzi, A. F., Gushue, G. V., Schara, S. L., & Ueda, M. (2006). Mental health counselor qualities for a diverse clientele: Linking empathy, universal-diverse orientation, and emotional intelligence. Journal of Mental Health Counseling, 28(2), 151-165.
Ordre Des Psychologues du Québec. (2012). Les interventions qui visent à changer l’orientation sexuelle. Avis de l’Ordre des psychologues du Québec. Recuperado de
https://www3.ordrepsy.qc.ca/pdf/2012_11_26_Avis_Les_interventions_changer_orientation_sexuelle.pdf
Pacquiao, D. (2007). The relationship between cultural competence education and increasing diversity in nursing schools and practice settings. Journal of Transcultural Nursing, 18(1 suppl), 28S-37S.
Patterson, C. H. (1996). Multicultural counseling: From diversity to universality. Journal of Counseling and Development: JCD, 74(3), 227.
Psychological Society of South Africa. (2013). Sexual and gender diversity position statement. Recuperado de http://www.psyssa.com/documents/PsySSA_sexual_gender_position_statement.pdf.
Psychological Association of the Philippines. (2011). Statement of the Psychological Association of the Philippines on non-discrimination based on sexual orientation, gender identity and expression. Philippine Journal of Psychology, 44, 229-230. Recuperado de
http://www.psyssa.com/documents/PsySSA_sexual_gender_position_statement.pdf
Short, L., Rig gs, D. W., Perlesz, A., Brown, R., & Kane, G. (2008). Literature review on lesbian, gay, bisexual, and transgender-parented families. A Literature Review prepared for The Australian Psychological Society. Recuperado de http://www.psychology.org.au/publications/statements/lgbt_families/
Tasker, F. (2002). Lesbian and gay parenting. En Coyle, Adrian (Ed); Kitzinger, Celia (Ed), (2002). Lesbian and gay psychology: New perspectives, (pp. 81-97). Malden: Blackwell Publishing, xvi, 281 pp.
Trends, C. (2013). World family map 2014: mapping family change and child well-being outcomes. Washington: Child Trends.
UNESCO-LLECE. (2008). Los aprendizajes de los estudiantes de América Latina y el Caribe. Primer reporte de los resultados del Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo. Santiago (Chile): Salesianos Impresores.
UNESCO-LLECE. (2010). Factores asociados al logro cognitivo de los estudiantes de América Latina y el Caribe. Santiago (Chile): Salesianos Impresores.
Wahlund, T. R. (2014). A study of the associations among homophobia, empathy, and mindfulness (Tesis Doctoral, Indiana University of Pennsylvania).
Jorge Hernán López
Psicólogo clínico, Máster en sexología clínica, terapia sexual y de parejas
Cualquier duda, recomendación o aporte: jhlsex@gmail.com ó cel.- whatsapp 311 318 8064
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015