Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

Más largas se le dieron ayer al caso del comerciante Javier de Jesús Cadavid Palacio, vinculado con la guerrilla de las Farc y condenado a 23 años de cárcel por extorsión y enriquecimiento ilícito. Lo señalan de recibir dinero de las extorsiones que alias Rojas, asesinado el sábado, hacía en Caldas y Antioquia en la época de la violencia. Cadavid Palacio era corresponsal bancario en Puerto Venus.

Ayer, en la audiencia de pruebas y alegatos de revisión ante la Corte Suprema de Justicia, reapareció un sujeto que fue víctima de extorsiones de este grupo, reclamando reparación de Cadavid, pese a que hace unos años había liberado de culpa al comerciante.

Misael Antonio Henao Orozco dijo en el 2014 ante una notaría de Aguadas: "el señor Javier es inocente y jamás participó en los hechos que se le imputan, pues considero que es una víctima”. Pero ayer, ante la Corte, se presentó un abogado en nombre de Henao pidiendo a los magistrados que no se aceptara la revisión del caso y se mantuviera la condena.

“Nos dejaron el alma vacía”, dijo Mariela Toro, la esposa de Cadavid. “Misael me parece una persona sin escrúpulos. Nos dejó sin palabras y ahora ve una oportunidad de sacarnos dinero, nosotros somos tan víctimas como él”.

Henao Orozco libró de culpa a Cadavid durante el incidente de reparación posterior a la condena y le dijo al juez de conocimiento que él no reclamaba ninguna reparación de don Javier, porque no lo reconocía como al autor de esas extorsiones. Sí a Karina y Rojas, quienes en versiones ante fiscales de Justicia y Paz desestimaron que Cadavid tuviera nexos con ese grupo. El Ministerio Público pidió que se mantenga el fallo

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La Sala deliberará con las pruebas que fueron entregadas con posterioridad al fallo y que no fueron conocidas por el juez de conocimiento.