LA PATRIA | MANIZALES
"Ya ando hasta el cuello con tanta cosa. Ya estoy encerrado, para qué juicio". Esto atinó a decir Juan Carlos Galvis Duque, antes de aceptar cargos por desaparición forzada ante un juzgado de Manizales.
Él ya tiene una condena de 55 años, 4 meses y 15 días por feminicidio agravado, tentativa de feminicidio agravado y secuestro simple agravado, en el sonado caso de la muerte de la menor María Ángel Molina, de cuatro años, el 9 de enero del año pasado, en la vereda Naranjales, del corregimiento de Arma (Aguadas). La secuestró y la asesinó. El cuerpo fue hallado cuatro días después en un islote del río. Posteriormente lo detuvieron en Abejorral (Antioquia), en poder de una bebé de 18 meses, hermanita de la menor muerta.
En la investigación se determinó que el hombre citó a la mujer y a sus hijas en el lugar de los hechos con el pretexto de darles a las niñas unos obsequios, pero lo que quería era vengarse de ella porque tenía una relación sentimental con otra persona.
La pena que recibiría Galvis Duque por este otro delito, relacionado con el mismo caso, sería de 5 años, tras la aceptación de cargos. Por eso le pedirá a un juzgado de ejecución de penas la acumulación de las condenas para que quede en una sola. No puede ser mayor a 60 años.
El juez avaló la aceptación de cargos y el 13 de octubre leerán sentencia.
Juan Carlos Galvis Duque, de 21 años, está recluido en La Picaleña.
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