A alias Alberto Guerrero, excomandante del bloque paramilitar Cacique Pipintá, le suman muertos

LA PATRIA | MANIZALES

Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero, excomandante del bloque paramilitar Cacique Pipintá, aceptó ante el Juzgado Quinto Penal de Manizales que ordenó los asesinatos de Carlos Eduardo Quiceno y Juan Carlos Serna Santana, en Villamaría.

Junto a él aceptaron cargos también Jorge Iván Correa, Morocho, y Eimar Alonso Valencia, Ocho o Pizarro, por homicidio en persona protegida.

A Serna Santana lo asesinaron en La Floresta, en la vía que comunica con la vereda Llanitos, el 28 de noviembre del 2001. En ese entonces las autoridades reportaron que desconocidos que se movilizaban en una motocicleta lo atacaron a bala, pero debido a la falta de pruebas se archivó el caso.

Sin embargo, en mayo del 2016, Eimar Alonso Valencia aseguró que estaba dispuesto a confesar ese crimen y a delatar a otros involucrados. Dijo que el homicidio se dio porque la víctima pertenecía a una banda de atracadores que tenía azotada la vereda El Descache.

En compañía de alias Jhony, hoy occiso, abordaron a su víctima y le dispararon por orden de Jorge o el Mono, jefe financiero de Luis Fernando Marín, alias Franco. Aclaró que la mayoría de órdenes provenían de Alberto Guerrero. Este, a su vez, aceptó que ordenó a Franco asesinar a Juan Carlos. Se espera la sentencia.

A Carlos Eduardo Quiceno también lo tildaron de saquear fincas y robar ganado. En la calle 13 con carrera 5 lo abordaron unos sujetos, lo llevaron hasta la vereda Santo Domingo y lo entregaron a Franco, quien se lo llevó en un carro y lo asesinó en el sector del Crucero. Fue otro caso archivado hasta que Alberto Guerrero, Ocho y Morocho aceptaron el crimen.

El juez los condenó a 17 años de prisión y en segunda instancia el Tribunal Superior de Manizales les rebajó la pena a 15 años. Una vez confiesen todos sus delitos, estos se conmutarán en una sola condena. No quiere decir que se sumen las penas de prisión, sino que se acumularán.

Alias Franco, comandante de las Auc en Villamaría y Chinchiná, confesó frente a las familias de varias víctimas, en junio del año pasado, que los homicidios que ejecutó los hizo sin pruebas de que fueran delincuentes. Les pidió perdón y aseguró que estaba equivocado.

Sus condenas

En la página www.ramajudicial.gov.co le aparecen 39 condenas a Alberto Guerrero en juzgados de ejecución de penas de Bogotá, Medellín, Ibagué, Pereira y Tunja.

Son por concierto para delinquir, tráfico de armas, desaparición y desplazamiento forzado, porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas, uso de uniformes de las fuerzas armadas, homicidio en persona protegida, homicidio, homicidio agravado, tentativa de homicidio en persona protegida, homicidio agravado en servidor público o periodista.