Argemiro Piñeros
LA PATRIA | COLPRENSA | BOGOTÁ
Bogotá es una región que más mueve el termómetro electoral del país. Con un potencial de votación de más de 5,6 millones de personas, la capital puede aportar entre el 15% y el 20% del total de los sufragios de las justas electorales.
Por esta razón, diferentes organismos siguen atentamente lo que pueda pasar el próximo 11 de marzo, cuando en la ciudad y el resto del país se votará para escoger Senado y Cámara de Representantes, así como las dos consultas interpartidistas de la izquierda y de la derecha.
Aura Rodríguez, coordinadora para Bogotá de la Misión de Observación Electoral (MOE), aseguró que para esta elección la ciudad fue ubicada en un nivel de riesgo extremo por muchas razones.
Por ejemplo, en cuanto al tema electoral, Rodríguez advirtió que Bogotá es el lugar en donde más se registran tarjetones nulos. “Eso aparentemente no es nada de fondo, pero al revisar esa situación muestra que algo extraño en varios puestos de Bogotá sucede”, planteó.
Sobre la violencia, que también es una sombra que ronda a la capital del país, a la MOE le preocupa la seguridad de los líderes sociales. Esto se evidencia con el asesinato en el último año y medio de siete de ellos y las intimidaciones que han recibido otros 12. También preocupa el tema de las amenazas del ELN.
Precisamente, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, indicó que Bogotá se encuentra en un riesgo alto de presentar actos violentos de cara a las elecciones de Congreso y Presidencia por las células del ELN y la presencia de otros grupos como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y disidencias de las Farc.
Negret hizo un llamado al Gobierno para que se tomen las medidas necesarias contra estos grupos evitando acciones violentas, como por ejemplo, amenazas contra personas o movimientos políticos, restricciones a la movilidad, constreñimiento al sufragante y ataques o atentados contra individuos o sedes políticas.
La MOE además encontró que el delito de la compra y venta de los votos en Bogotá para las elecciones de marzo también se daría. “El voto está entre 50 mil y 100 mil pesos, para el día de las elecciones o antes de las mismas”, indicó la directora regional de la MOE. También está el constreñimiento electoral, el cual, según explican, se daría en algunas empresas en donde se obliga a los empleados a votar por algún candidato en especial.
Panorama
El panorama electoral estará marcado por el comportamiento que tengan los partidos que se soportan en las llamadas maquinarias o estructuras, como también por el voto de opinión, que puede llegar a significar hasta un 40% de la votación total que se registre en la capital.
“Bogotá tiene mayor voto de opinión que otras zonas del país. Sin embargo, hay mucha maquinaria y clientelismo que se mueve y esto todavía es mayoritario”, indicó Rodríguez, quien además sostuvo que esas maquinarias se comportan diferente por localidad.
Bogotá entrega 18 curules en la Cámara de Representantes. El mapa electoral actual, el que dejaron las elecciones de 2014, muestra que el Centro Democrático es el partido más fuerte con cinco curules en este recinto. Sin embargo, para el próximo 11 de marzo, el uribismo va con lista abierta y sin un grupo de figuras muy fuertes, como sí las tuvo hace cuatro años.
Los liberales y los verdes, con tres curules cada uno, son las fuerzas que siguen en el mapa actual, pero para las próximas elecciones los cálculos políticos señalan que las dos colectividades deberán esforzarse por mantenerse y no perder un escaño cada una.
Los cambios más fuertes vendrían por el lado de la U, partido que hace campaña política en medio de profundos escándalos de corrupción. En 2014 sacó dos curules, pero en las proyecciones electorales se dice que apenas le alcanzaría para una.
Situación similar pasaría con el Polo Democrático, que en 2014 logró dos curules, pero podría verse afectado por la división en el sector de la izquierda. La principal competencia que tiene el Polo es la lista de la Decencia del sector del exalcalde Gustavo Petro, sumado a las Farc, que son un nuevo actor político en la izquierda.
Los que sí hacen cálculos positivos son Cambio Radical, que espera pasar de un escaño a al menos tres, y el Partido Mira, que se ha fortalecido luego del fraude electoral del cual fue objeto hace cuatro años. Allí le apuestan a dos curules. Los conservadores en sus proyecciones esperan mantener la curul actual.
En cuanto a Senado de la República, en las proyecciones políticas se espera que el Centro Democrático y Cambio Radical sean los partidos más fuertes entre los bogotanos, esto gracias a que en la actualidad en el Concejo de la capital del país son fuertes sus bancadas.
Los partidos tradicionales, el Liberal y el Conservador, podrían perder fuerza, aunque sí tendrán un caudal electoral que sume a sus principales líderes. En la U también se prevé que haya un desinfle electoral. Uno de sus grandes electores, Armando Benedetti, enfrenta el escándalo de Odebrecht.
En la Alianza Verde, la apuesta es que Bogotá les dé al menos el 40% de la votación que esperan sacar a nivel nacional. Los cálculos de los verdes son al menos 700 mil votos para Senado, por lo que Bogotá debería darles unos 250 mil sufragios.
Para Patricia Muñoz, analista de la Universidad Javeriana, una de las maneras en las que se puede medir la movilización electoral que puede tener Bogotá en las elecciones a Congreso es a través del Concejo de la ciudad.
“Ahí vemos que el partido más fuerte es Cambio Radical”, aseguró la experta, aunque también resaltó la presencia en el cabildo de movimientos como el Liberal, la Alianza Verde, el Centro Democrático, el Polo y la U.
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