Mi estimado cronista:
Manizales ha cambiado mucho desde la última vez que la viste.Te cuento que a lo largo de la Avenida Kevin se ha disparado la construcción de edificios y casas, a tal punto que en los próximos meses van a inaugurar un centro comercial en los matorrales que habían entre La Daniela y La Carola.
La ciudad se ha llenado de glorietas, puentes y parques muy diferentes a los de tu época. Ahora tenemos chorros de agua que se agitan al tenor de la música electrónica y un novedoso ascensor en el Parque de los Novios.
Así es, tú lo haz dicho, estamos perdiendo la cara de pueblerinos.
Pero no todo es tan malo Miguel, te cuento, por ejemplo, que la antigua casa donde vivían Juan Bautista Jaramillo Meza y Blanca Isaza en el barrio Cristo Rey, ya no tiene su placa de patrimonio histórico pero se convirtió en una barbería muy agradable donde la juventud va a hacerse los cortes de Pogba y Bad Bunny. Es interesante, el arte nunca se fue de este pequeño recinto donde las letras y la poesía circularon por años.
Pero esto no es todo. Como te parece que en pleno sector del Cable abrieron una especie de fonda montañera donde las personas se embriagan al mismo tiempo que sudan. Esto sucede porque es pequeña y no tiene ventilación, pero no importa, ponen música muy buena como las canciones de Jessi Uribe y un tal...Jessi Uribe.
Sin embargo, considero que no te haz perdido de mucho, sigo prefiriendo el "Manizales que se fue", el que viviste por aquellos tiempos del café El Polo, el de las alpargatas y los animales en las plazas. El de ahora te fastidiaría, aunque debo aceptar que las bicicletas públicas te servirían mucho para hacer tus crónicas. Así es esto: "unas son de cal, otras son arena".
Ya para despedirme me gustaría compartir contigo la felicidad que nos ha generado la participación del Once en los octavos de final. Si, pasamos de arepa, pero no importa, en comparación con los semestres anteriores estamos viviendo la gloria.
Atentamente,
@lopez583