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Fernando-Alonso Ramírez
LA PATRIA|Manizales
Después de pasar por la novela histórica, 1851 Folletín de Cabo Roto y, por la más manizaleña de sus obras hasta ahora, Cielo parcialmente nublado, Octavio Escobar vuelve a sus andanzas en la literatura negra.
Los amantes de Saide, novela que se ha vuelto de culto para quienes gustan de este género literario, tienen la oportunidad con Destinos intermedios de reencontrarse con esa bella protagonista, en su papel de adolescente y como un personaje casi de reparto, aunque no se olvidará de seguir las señales que desembocan en la tragedia en el otro libro.
"En realidad hay mucha intención de que hablen Saide y Destinos intermedios", provoca el escritor.
También encontrarán nombres conocidos como Assis, el matoncito Jhon Jairo, el senador Román Franco, el pueblo de Aguasblancas en el Magdalena Medio, entre otras escenas y escenarios que permiten una conexión entre una y otra y que al parecer también se comunican con Después y antes de Dios, que se premió el viernes en el concurso de novela corta de Barbastro (España).
Ahí está la literatura de juegos que nos propone el escritor manizaleño, quien sigue conquistando públicos. Destinos intermedios fue publicada en España en el 2010 con mucho éxito, pero apenas se conoce en Colombia, después de la aparición el año pasado de Cielo parcialmente nublado, la cual ha recibido elogiosos comentarios, y que presentó este año en el país ibérico.
Retratos
En el libro recientemente publicado en Colombia, el lector encontrará un retrato de la violencia vivida en muchas regiones del país en los años 90, por cuenta de las bandas de narcotraficantes. El relato se ubica en el Magdalena Medio. Quien se adentra en sus páginas reconocerá los paisajes, las vías, los municipios y si pone algo de malicia, seguramente identificará los nombres en clave que dibujan o desdibujan a personajes de la época en esa región.
"Esta novela podría ser un resumen de la manera como hemos sido capaces de reírnos a carcajada suelta ante tanta violencia. Enseñados a reír y al mismo tiempo a llorar, somos el resultado de esa contraposición entre la alegría y el dolor", destacó en una reseña la actriz y escritora Carolina Cuervo, en el diario El Tiempo, el pasado domingo.
Esto, porque en ese país de violencias, también están personajes como el cuentachistes que quiere aparecer en el libro Guinness por hacer reir durante más tiempo en la radio. Se podrán encontrar páginas enteras de chistes, malos, machistas, famosos, y luego la tensión. "Apela a las estrategias narrativas del género negro, no es solo el recuento de muertos y muertos", explica el escritor, quien dice que se busca un humor negro que ayude al lector a llevar la frenética carga de la violencia que también se encuentra allí, aunque no tan cruda.
"Es más truculenta Después y antes de Dios", advierte, para dar cuenta de que cuando podamos leer este año la novela premiada en España tendremos de nuevo otra de género negro.
Lecciones
Anota Escobar que la novela también intenta un poco develar la mentira de que eran pocos los malos, cuando en realidad es difícil que alguien escapara a estar untado en algún momento del dinero del narcotráfico en Colombia.
Esta novela se recrea en los 90, como también lo hace Cielo parcialmente nublado, pero si en esta es el miedo al avance de la guerrilla la excusa para mostrar esa Colombia, en Destinos lo que se ve es cómo cualquiera podía quedar al vaivén de las circunstancias o de los caprichos de los delincuentes, pues hubo lugares en donde política y narcotráfico estuvieron juntos, de la mano, algo que aún sucede no solo en los destinos intermedios.
Dice también que con estas novelas quiere dejar testimonio, de alguna manera, de que cuando las grandes ciudades se dieron cuenta del narcotráfico fue porque en las pequeñas poblaciones ya lo padecían desde hace unos 20 años: "en las ciudades pequeñas un narco era Dios". Esa es otra parte de la historia del país que debe conocerse.
Al final de estas novelas, que retratan la realidad colombiana, igual viene la reflexión del lector que tratará de entender los momentos o escudriñar si en la ficción se deja entrever algún rapto de su propia realidad.
En Bogotá
Destinos intermedios la presenta Octavio Escobar mañan en Bogotá. Será en el Gimnasio Moderno a las 7:00 p.m.
Ganador
Octavio Escobar Giraldo ganó el viernes el 45 Premio de Novela Corta en Barbastro (España), el cual está dotado con 15 mil euros y la publicación de la obra por la editoral Pre-textos para Hispanoamérica. Este se suma a otros premios obtenidos por el escritor manizaleño como el Premio Nacional de Literatura por De música ligera (1997) y por Hotel de Shangri-Lá (2002). También ha publicado El último diario de Tony Flowers (novela, 1995) y E (2003), entre otros.
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