MÓNICA FRANCO
LA PATRIA | MANIZALES
En la noche del pasado lunes, que ya pintaba como nochebuena en el barrio Bosques del Norte, siete jóvenes, entre ellos dos que por su rostro parecían menores de edad, quemaban papeletas en una esquina, a unos 100 metros del CAI. Los vecinos, que adornaban la cuadra para un concurso navideño, se mostraron indiferentes al igual que la Policía, que en 40 minutos y con más de un estallido cada cinco minutos, nunca se acercó.
Eran las 9:30 de la noche y el estrépito de las papeletas ya dejaba el saldo de ocho quemadas en una media hora, cuatro de ellas en la esquina cercana al CAI, donde además de los muchachos que reían y gozaban con cada candelazo, estaban padres de familia y niños.
Nadie dijo nada. Antes que llamar o denunciar, los adultos prefirieron seguir en sus labores, que iban desde pintar conos de papel higiénico para hacer árboles de Navidad, hasta soplar un fogón a carbón para terminar de asar arepas.
Desde la Policía
Los más pequeños tampoco reclamaron, por el contrario seguían jugando a la lleva, ignorando el peligro que corrían. Parecía común escuchar pólvora, aunque en Manizales esté prohibido el uso, venta y distribución por un decreto que rige desde el 2001.
"Les advertí que el día de la visita de la emisora, para participar por el marrano de fin de año, no pueden ponerse con esas bobadas de quemar papeletas porque nos descalifican. Ellos están advertidos", expresó Luz, vecina del sector, al preguntarle si esta es una práctica normal; mientras señalaba al grupo de muchachos que se movían de un andén a otro.
Más allá, en la cancha de Bosques del Norte, también había reunión. Por lo menos 20 jóvenes que estaban sentados en las gradas, igual que los de la esquina, quemaban papeletas. ¿Dónde las consiguen?, se les preguntó. En todas partes, respondieron algunos entre susurros, otros rieron.
La secretaria de Gobierno de Manizales, Paula Andrea Sánchez, había anunciado la semana pasada que la orden de la Policía era acudir ante cualquier llamado o sonido de quema de pólvora, pero en Bosques del Norte, de la Comuna Ciudadela del Norte, no fue así.
LA PATRIA se acercó al CAI para saber por qué no iban a los lugares para intentar decomisar papeletas o al menos hacer la pedagogía de prevención, pero no había uniformados; aunque las luces estaban encendidas, la puerta estaba cerrada.
El comandante de la Policía Caldas, coronel David Benavidez, dijo que si allí no había uniformados seguramente estaban prestando otro llamado de la comunidad, que no tenía que estar relacionado con pólvora.
"Necesitamos que las personas denuncien los lugares donde se comercializa o se fabrica pólvora para tener mayor control, pero a veces con las papeletas es difícil porque buscamos evitar que la Policía entre en el juego del gato y el ratón con los menores", argumentó el coronel y agregó que las denuncias deben conducir a pruebas importantes para poder judicializar a los responsables.
Se repite en otros barrios
Ya en otro sector de la ciudad, José, un comerciante del barrio Kennedy, de la Comuna Universitaria, dijo que en una calle contigua a su negocio se escuchaba todos los días una "traquisinia" de papeletas.
Allí también había ambiente de diciembre y adornaban la cuadra con diferentes elementos navideños.
En un parlante sobre el andén sonaba Rodolfo Aicardi, con el coro de la canción Tus besos. Varias personas estaban asomadas a las ventanas para ver cómo sus vecinos decoraban la vía.
Los niños jugaban con una pelota en la parte baja de la cuadra, de pronto en la parte alta de esa vía un estallido de una papeleta pareció perderse entre el bullicio. Nadie prestó atención y siguieron en sus quehaceres.
El ruido lo ocasionaron cuatro menores que conversaban sentados en las escalas de una vivienda. Después de la primera vinieron otras dos papeletas.
¿Dónde las compran?, se les preguntó. Por allí, señaló hacia un costado uno de los adolescentes, sin especificar un lugar. "Si necesita, deme la plata y le consigo lo que quiera, también venden totes y voladores", argumentó otro de ellos, de unos 16 años.
Mientras hablaban, un hombre se asomó a un balcón y señaló a los muchachos. "Son ellos los que queman a toda hora papeletas", dijo. "Como es de bacano", replicó uno de los menores.
La secretaria de Gobierno Municipal dijo que le parece grave que la Policía no esté pendiente de estas situaciones, pues el coronel Benavidez ha pedido compromiso del personal para evitar quemados, que suman tres entre el 24 de noviembre y ayer en la mañana.
Agregó que es necesario que la comunidad no entienda el uso de la pólvora como algo cotidiano y que es necesario que la Policía reaccione ante situaciones evidentes, como la quema de papeletas. "Sé que ha habido pocas llamadas de denuncia. No hemos pagado la primera recompensa por información para decomisar o desmantelar venta o fabricación de pólvora. Falta más compromiso ciudadano", argumentó la secretaria.
En otros sectores
Las calles de El Carmen estaban solas la noche del pasado martes. Solo se veía gente a los alrededores de la cancha La Bombonera.
Un hombre que caminaba por allí aseguró que por la calle 20A se escucha quemar muchas papeletas después de las 8:00 de la noche. Así también ocurre en otros barrios de la ciudad como Chipre, Las Colinas, Palermo, La Argentina, Villahermosa, por citar algunos donde la gente se ha quejado ante LA PATRIA.
El secretario de Salud del Municipio, Carlos Humberto Orozco, dijo que con apoyo de la Secretaría de Gobierno han estado recorriendo barrios para hablar con los jóvenes de las pandillas, que son los principales consumidores de pólvora. "A los jóvenes de Arcolinda, La Vaga, los del Plan y Ángeles de la Muerte les hicimos comprometerse a no quemar pólvora, y a cambio nosotros les daremos una cena para Navidad", dijo el funcionario.
Anoche esperaban reunirse con jóvenes de la Comuna San José. "Hago el llamado para que si se presentan más personas quemadas con pólvora, lleven a los afectados a los centros de salud, especialmente a los niños pues el año pasado tuvimos padres que por temor a ser multados dejaban infectar las heridas de los pequeños y no acudían a un puesto de atención", concluyó Orozco.
La secretaria de Gobierno informó que mañana y el sábado días del alumbrado a la Virgen, 500 policías estarán dedicados a realizar operativos por toda la ciudad, en especial en las comunas críticas, pues es en estas fechas cuando se dispara el número de quemados con pólvora. "Ojalá este año sea diferente", dijo la funcionaria.
Para denunciar
Si conoce algún caso de uso, venta o fabricación de pólvora que es sancionado por el Decreto 233 que rige en Manizales, denuncie a las líneas 123 o 106, o al celular 3155412072 que es del comandante de la Policía de Manizales, Jaime Ceballos.
La cifra
6 quemados era el reporte oficial del año pasado hasta el 5 de diciembre.
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