Llegada del tren a la Felisa (Caldas) sigue lejos

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

El arribo del Tren de Occidente a La Felisa (Caldas), centro poblado de La Merced, está más lejos de lo que se pensó.

A pesar de las promesas sobre su posible llegada hacia finales del 2015 o principios del 2016, la quietud de las obras en todo el país, y la intención de la concesión Ferrocarril del Pacífico (FDP) de entregar el proyecto, volvieron a frustrar el deseo de tener pronto el tren en la región.

Hace unas semanas se conoció la carta que le envió FDP a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con respecto a que están cesando operaciones, sin dar mayores explicaciones.

Aunque Juan Carlos Sierra, coordinador del grupo férreo de la ANI, resaltó que la decisión aún no es definitiva y que están buscando acercamientos, también le reconoció a LA PATRIA que la situación es compleja para el mantenimiento y operación de este corredor férreo que va desde Buenaventura hasta La Felisa, y que alcanzará unos 500 kilómetros.

Según Sierra, de llegar a retirarse este concesionario, controlado en cerca del 90% por la firma Impala, filial de la suiza Trafigura, se vería sometido a sanciones y multas, y no podría volver a contratar con el Gobierno Nacional, por lo menos en 10 años.

Caldas frenada

En el caso de Caldas la situación es más complicada. La última promesa que hizo la ANI es que por lo menos en el 2015 se podría pensar en el arribo del tren a Caldas. Esto, después de la anterior promesa, con respecto a que llegaría hacia finales del 2012.

Sin embargo, persiste la demanda de arbitraje que presentó la concesión Tren de Occidente, encargada de construir el tramo entre Zaragoza (Valle del Cauca) y La Felisa, de 112 kilómetros.

Su reclamo se centró en el supuesto incumplimiento de términos del Gobierno para comprar algunos predios y poder extender redes hasta La Felisa, pues según el Gerente de esta concesión, Alfonso Patiño Fajardo, había unos 17 tramos en Pereira y Cartago difíciles de adquirir.

La ANI respondió que el Ferrocarril del Pacífico debería asumir este tramo faltante, pues si Tren de Occidente incumplía, FDP debía asumir la obligación, como encargado de toda la operación.

La respuesta del Ferrocarril del Pacífico es que no tenían porque asumir ese tramo, motivo por el cual será ante los tribunales de arbitramento donde se definirá quién tiene la razón.

Hoy, después de dos años, Patiño Fajardo reconoció que el proyecto está quieto, y que se están explorando puntos de conciliación, con el fin de liquidar la relación contractual de Tren de Occidente con la ANI, pues el Gobierno no pudo comprar predios, lo que era su responsabilidad. "Se fue demorando el proceso, y ya es imposible la ejecución, además de todos los problemas generados por el invierno, y el Gobierno no respondió".

Por lo pronto, las promesas de avance y entrega que se hicieron desde el 2006 y que se repitieron en el 2010, el 2012 y el 2015 se volvieron a incumplir.

Inviable

Ante la decisión de FDP de abandonar el proyecto, Alfonso Patiño Fajardo, gerente de Tren de Occidente, sostuvo que las partes deberían liquidar este contrato de común acuerdo, pues el proyecto no es viable como está estructurado. Según él, no se logra el retorno de ninguna inversión.

La expectativa era que se llegarían a movilizar hasta 1 millón de toneladas por año, pero según Patiño Fajardo, el problema es que se pensó en movilizar cargas hasta Yumbo que hoy no existen, se habló de una cantidad de azúcar entre el Valle del Cauca y Buenaventura, que se redujo por efectos de la producción de etanol, además de la apertura de mercados que condujo a que hoy sea más lo que se importa que lo que se exporta, y que hacen que la operación no sea rentable.

Algo de historia

* El proceso ha estado lleno de inconvenientes, pues el contratista original para el mantenimiento y operación del corredor desde Buenaventura hasta La Felisa, de unos 500 kilómetros, era Tren de Occidente.

* En el 2007, luego de dos años de incertidumbre y de varias demandas, se firmó un acuerdo de entendimiento, por medio del cual el contrato de concesión se cedería a Ferrocarril del Oeste, hoy del Pacífico. El compromiso era mantener la red y realizar las inversiones necesarias para hacer una operación eficiente y viable del tren de carga entre Buenaventura y La Felisa.

* Aunque la cesión era total, Tren de Occidente quedó con la responsabilidad de concluir varias obras en el tramo Zaragosa y La Felisa, luego del nuevo pacto que firmó con el anterior Instituto Nacional de Concesiones (Inco), incluyendo la variante de Pereira, Caimalito y Cartago.

* Tras varios meses de negociaciones y con el acompañamiento de la ANI, en 2012 el Gobierno aceptó la inyección de 70 millones de dólares de un consorcio colombo israelí, conformado por RDC y Mariverd, con la condición de que los primeros propietarios retiraran sus demandas contra la Nación.