Osvaldo Hernández
LA PATRIA I Manizales
Osmar Fonnegra es técnico de Alianza Platanera, el actual campeón de la Liga Nacional de Fútbol Sala. El 2 de julio pasado pegó el grito en el cielo porque la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) emitió un comunicado en que clausuró los torneos por la covid-19.
Fonnegra no comparte la posición de la FCF. No ve justo que haya protocolo para los torneos profesionales y no para su disciplina. Le pidió apoyo al Ministerio del Deporte.
Para los conocedores del tema, todo esto pasa por la indiferencia con la que la dirigencia del fútbol trata a todos los demás actores que la integran: futbolistas, entrenadores, árbitros, fútbol femenino y fútbol sala.
En 2005, la Fifa emitió los estatutos modelos con los cuales les da directrices a todas sus federaciones o asociaciones: "Es una ambiciosa política de modernización de los estatutos de sus miembros, para mejorar la gobernanza del fútbol en cada país y fortalecer los principios que contienen los estatutos de la Fifa".
En los estatutos de la FCF, firmados en septiembre de 2016, hace cuatro años, no hay espacio para los quejosos. El artículo 3, que habla de los afiliados, dice que la Federación está integrada por las ligas y los clubes profesionales. Para tomas decisiones, los estatutos desconocen a futbolistas, entrenadores, árbitros, fútbol femenino y fútbol sala.
"Con el fin de atender el fútbol aficionado y el profesional separadamente, la FCF adecuará su estructura funcional a través de la división profesional y la división aficionada, pero conservará el manejo técnico y administrativo del fútbol asociado en el ámbito nacional y la representación internacional del mismo en todas sus categorías".
En el mismo artículo evidencia aún más el monopolio: "La división profesional atenderá el fútbol profesional y la división aficionada del fútbol aficionado".
No obstante lo anterior, en el primer artículo de sus estatutos, la FCF habla de la importancia de regirse por Fifa: "Tiene la obligación de cumplir y hacer que sus afiliados cumplan los estatutos, directrices y reglamentos. Acoge el principio universal de la Fifa, según el cual está prohibida la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por su origen étnico, sexo, lenguaje, religión, política o por cualquier otra razón y es punible con suspensión o exclusión".
Quienes reclaman ponen como ejemplo lo que sucedió en Uruguay, donde tampoco había participación democrática y los obligaron a reformar. Carlos González Puche, de Acolfutpro, reconoce que no es obligatorio, pero que bajo el mandato de Gianni Infantino se están implementando.
"Lo hicieron en Costa Rica y Ecuador, ahora lo hacen Perú. También asesoraron en Uruguay y Argentina. Colombia iba a empezar el proceso y no pudieron venir por la pandemia".
Un directivo de la FCF dijo que los estatutos modelo de Fifa no son de obligatorio cumplimiento: "Nuestros estatutos están aprobados por Fifa y todos están representados por intermedio de los clubes, las ligas, las comisiones. No hemos pensado en reformas".
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