Beijing. La instalación del mayor radiotelescopio del mundo fue concluida la mañana del 3 de julio después de que el último de los 4450 paneles fuera fijado en el centro del enorme plato.
La colocación del último panel de forma triangular en el reflector, de una superficie equivalente a 30 campos de fútbol, comenzó a las 10:47 horas y duró cerca de una hora, un paso crucial para el comienzo de su planeado inicio de operaciones en septiembre.
Unas 300 personas, incluidos constructores, expertos, entusiastas de la ciencia ficción y periodistas, fueron testigos de la instalación en un valle kárstico ubicado en el distrito de Pingtang de la provincia de Guizhou.
"El telescopio tiene una importancia enorme para la exploración humana del universo y de las civilizaciones extraterrestres", dijo el escritor de ciencia ficción, Liu Cixin, quien asisitió a la instalación.
"Espero que los científicos puedan hacer descubrimientos que hagan época", dijo Liu, ganador del Premio Hugo 2015 a la Mejor Novela.
Los científicos empezarán el proceso de depuración y la observación de prueba del Telescopio esférico de quinientos metros de apertura (FAST, por sus siglas en inglés), afirmó Zheng Xiaonian, subdirector del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de la Academia de Ciencias de China, encargado de la construcción del telescopio.
El proyecto tiene el potencial de rastrear más objetos extraños para entender mejor el origen del universo e impulsar la búsqueda global de vida extraterrestre, aseguró Zheng, quien añadió que el radiotelescopio será el líder global durante los próximos de 10 a 20 años.
En los primeros dos o tres años, el telescopio será sometido a más ajustes, y durante ese periodo los científicos chinos lo utilizarán para la primera etapa de investigación. Después, se abrirá a los científicos de todo el planeta, dijo el director del Laboratorio de Tecnología de Radioastronomía del OAN, Peng Bo.
Los científicos también pueden realizar control y observación remotos en otras ciudades como Beijing, a más de 2.000 kilómetros del telescopio, apuntó Peng.
Una vez finalizado, el telescopio será de un tamaño mucho mayor que el Observatorio Arecibo de Puerto Rico, que tiene 300 metros de diámetro. También será diez veces más sensible que el telescopio orientable de 100 metros ubicado cerca de Bonn, en Alemania, añadió.
"La mayoría de la tecnología y los materiales están hechos en China", dijo el jefe de tecnología del proyecto FAST, Wang Qiming.
Entre los siete receptores FAST, cinco son de fabricación nacional y los otros dos fueron producidos conjuntamente por instituciones de China, Australia y Estados Unidos.
El proyecto FAST, con una inversión de 1200 millones de yuanes (180 millones de dólares), comenzó en 2011.
Un ojo en el cielo
Los radiotelescopios han hecho importantes descubrimientos astronómicos, tales como púlsares, cuasares y radiación cósmica de fondo de microondas. Entre los 10 premios Nobel otorgados por descubrimientos relacionados con cosmología y espacio, seis fueron otorgados a radiotelescopios.
"Como el telescopio de apertura más grande del mundo localizado en un sitio de radio sumamente silencioso, su impacto científico en la astronomía será extraordinario y seguramente revolucionará otras áreas de las ciencias naturales", dijo el científico en jefe del proyecto FAST, Nan Rendong.
FAST impulsará a los astrónomos a alcanzar muchas metas científicas, incluido el estudio del hidrógeno neutral en galaxias distantes y la detección de púlsares débiles.
Los científicos también esperan avances sobre púlsares, las estrellas de neutrones altamente magnetizadas y rotatorias que emiten un rayo de radiación electromagnética. Hasta el momento, se han detectado más de 2000 de ellos.
"Los púlsares pueden ayudar a los científicos a estudiar las ondas gravitacionales", agregó Chen.
Ante la participación de China en los esfuerzos internacionales de detección de ondas gravitacionales, FAST ayudará a mejorar las oportunidades de detectar las ondas gravitacionales de baja frecuencia, dijo el investigador Wu Xiangping de la Academia de Ciencias de China, quien pronosticó grandes avances en esta área en los años próximos.
Para la gente común, quizás el objetivo más emocionante de FAST sea la búsqueda de vida extraterrestre.
En dos o tres años, los científicos podrían hallar aminoácidos, el bloque fundacional de la vida. Existe una gran oportunidad de que los humanos encuentren algún día vida en otros planetas o galaxias, dijo el investigador Li Di del OAN.
"El potencial de FAST de descubrir una civilización alienígena será entre 5 y 10 veces mayor que la del equipo actual, porque puede ver planetas más lejanos y obscuros", dijo Peng Bo.
La propuesta de construir FAST en Guizhou fue hecha por científicos chinos hace más de dos décadas.
En 1994, en el sitio empezó el estudio de las características geomorfológicas y la distribución de las depresiones kársticas, el clima, el ambiente de ingeniería, el ambiente social y la interferencia de radio.
El ingeniero Zhu Boqin trabajó en la selección del sitio hace 20 años. Recordó que después de más de dos horas de caminar fatigosamente por el camino montañoso accidentado, a unos 150 kilómetros al sur de la capital provincial de Guiyang, quedó impresionado por la vista de una depresión grande y circular rodeada de verdes colinas.
El lugar era hogar de 65 personas de 12 familias en un mundo aislado llamado "Aldea de Agua Verde". Ante la falta de electricidad, los aldeanos tenían una visión perfecta de la bóveda celeste durante las noches.
Zhu dijo que aunque los aldeanos desconocían qué era un radiotelescopio, se emocionaron cuando los científicos les explicaron que lo usarían para investigar a seres inteligentes en otros planetas.
Las formaciones kársticas, que surgieron por la disolución de rocas solubles como piedra caliza, dolomita y yeso, crean depresiones circulares naturales. Esto ahorró el esfuerzo de cavar la cuenca para el gigantesco plato del telescopio, relató Li Di.
Las tres colinas que rodean la depresión forman un triángulo equilátero, un sostén perfecto para el plato, indicó.
Las formaciones kársticas también son adecuadas para drenar el agua de lluvia y proteger el reflector, dijo Zhu. Además, el área circundante tiene un "radio de silencio" porque no hay poblados a 5 kilómetros a la redonda y sólo hay un distrito a 25 kilómetros.
El sitio fue elegido finalmente para el Proyecto FAST.
Los residentes fueron trasladados a poblados en 2009, y desde ese entonces disfrutan de una mejor calidad de vida. Los aldeanos de las comunidades cercanas envidiaron su suerte y dijeron que debían estar "agradecidos con los extraterrestres".
"Al principio nunca pensé que me mudaría para dejar espacio para un telescopio", dijo Yang Chaolan, de 62 años, quien ahora vive en un edificio de dos pisos financiado por el gobierno en la cabecera del poblado Kedu.
Su hijo, Yang Tianyou de 29 años de edad, planea abrir un restaurante o supermercado para atender al creciente número de turistas.
De acuerdo con un plan gubernamental, para fines de septiembre 9.110 residentes que viven a cinco kilómetros del telescopio serán reubicados en el distrito de Pingtang y en el distrito de Luodian en cuatro asentamientos.
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