La garrucha les quitó un peso de encima

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

45 minutos tardaban los indígenas de San Lorenzo (Riosucio) en trasladar 60 kilos de caña al hombro. No era tan dulce el ascenso hasta el trapiche El Bohío, pues debían recorrer una montaña empinada, bajo un sol intenso, para producir panela natural.

El camino escarpado a veces los hacía desfallecer. La carga se deslizaba de su cuerpo, y en ocasiones cuando el invierno arreciaba, era imposible caminar. Desde la parte baja de la montaña añoraban la manera de trasladar la caña sin poner en riesgo su salud.

Pero sus caras se transformaron, los callos de las manos y los hombros empezaron a desaparecer, gracias a que desde hace 19 días el programa Iraca de de Prosperidad Social dotó a 14 familias indígenas de una garrucha para mejorar las condiciones de vida de los cañicultores.

Este sistema transporta el doble de peso, es decir, 120 kilos por viaje, y solo se tarda 10 minutos en el doble recorrido. El sábado pasado lo inauguró Tatyana Orozco, directora de Prosperidad Social, quien llegó al lugar a lomo de mula para conocer el proceso panelero.

Ómar José Tapasco, representante de la Asociación Indígena de Paneleros de San Lorenzo, narró los beneficios de este medio de transporte en la comunidad.

“Antes producíamos tres pacas de panela y ahora sacamos 15 pacas semanales en el mismo tiempo. La garrucha optimizó el rendimiento y la calidad de nuestro producto”, señaló el hombre, quien con sonrisa tímida se toca los hombros y se siente libre del peso que llevaba a cuestas.

El líder indígena afirmó que inicialmente eran cuatro trapiches comunitarios y ahora son 20, es decir, beneficia a 120 productores y familias que viven de la comercialización del producto.

Endulzados

Tras cortar la banda de inauguración de la garrucha y una placa que quedó incrustada en una piedra a la entrada de Las Lomitas, la directora de Prosperidad no dudó en endulzar su visita. Con gorro y tapabocas ingresó al trapiche, revolvió el extracto de caña y llenó varios moldes de panela con suficiente destreza.

En su recorrido sostuvo que la ventaja que más destaca de Iraca, que beneficia a las comunidades indígenas y afrocolombianas, es que la misma comunidad decide qué proyectos se requieren para su vida y para sus planes productivos.

“En el resguardo de San Lorenzo se están haciendo proyectos piscícolas, de porcicultura, y con la inversión del trapiche panelero se destinaron $1.000 millones. Además, les dimos apoyo en la reparación de la cancha de fútbol y los tanques de agua potable”, manifestó.

Muñoz agregó que esta zona fue afectada por la violencia y este tipo de estímulos fortalecen el tejido social e impulsan a por lo menos 500 familias a crear y creer en sus proyectos.

Mientras la panela hervía en las pailas, Ómar no dudó en solicitarle a la Directora del DPS el cambio de recipientes que ya muestran deterioro. Otra petición fue mejorar la infraestructura del trapiche y reemplazarlo por una metálica, ya que la actual está construida en guadua y el comején la destruye.

La panela que se produce en el trapiche El Bohío no contiene químicos, por eso es una de las más apetecidas en el mercado de Riosucio y Anserma.

Complacidos

En Supía se llevó a cabo el sábado en la mañana una asamblea de Más Familias en Acción, en la que participaron alrededor de 500 beneficiarios. Al encuentro asistieron madres líderes que encabezan el programa y orientan a las demás para asegurar alimentación sana y adecuada.

Para Tatiana Muñoz, directora de Prosperidad Social, el mayor logro fue encontrar que los niños miembros del proyecto miden 1,3 centímetros más que los que están por fuera de él.

Para ella, los incentivos económicos permiten que los padres asistan al médico con más regularidad y se le asegura una nutrición sana.

En Caldas se benefician 5 mil personas del programa Más Familias en Acción.

En acción

José Ferney Giraldo, embera chamí: Me ha gustado la forma en que nos ayudan para el desarrollo de los niños, el estudio y mantener una buena nutrición. Llevo 7 años vinculado.

Jhoana Mejía, Bajo San Francisco: Para los indígenas ha sido muy importante este programa, pues para los niños es útil en los uniformes y los cuadernos. Además de la alimentación sana.

Yois Fernández, San Francisco: Es muy satisfactorio servirles a todas las madres titulares. Es un programa que nos ha brindado mucho apoyo por el reconocimiento que se le da a los niños.

Francy Julieth Fernández, San Franciso: Quiero aprender mucho en las capacitaciones y velar por el futuro de los niños.

La directora de Prosperidad Social, en su plan denominado 100 días por fuera de casa, recorre los municipios y zonas alejadas donde la entidad hace sus aportes económicos y sociales. En Caldas visitó Manzanares, Riosucio, Supía, La Dorada y Samaná.