En uno de los camerinos del Teatro Los Fundadores esperaba con ansiedad a que llegara su turno, mientras tanto la Orquesta Juvenil de Antioquia y la Camerata Sinfónica de la Universidad de Caldas interpretaban la Obertura 1812 de Tchaikovsky.
La española Alicia Rando Ibáñez, de 13 años, acompañada de su madre, comentaba que estaba acostumbrada a sentir nervios antes de salir a los escenarios a pesar de que lo hace desde los 5 años. Llegó a Manizales para participar en un encuentro juvenil de orquestas sinfónicas, invitada por el director de la agrupación de Antioquia, Camilo Giraldo, quien la conoció en Moscú, mientras ella ofrecía un concierto.
Llegó su turno de salir a la tarima y cautivar a los asistentes al recital. La ansiedad y los nervios los dejó en el camerino para interpretar como solista el concierto para violín en Re Mayor, del autor ruso. Con su talento llevó magistralmente a ambas agrupaciones durante los tres tiempos de la obra, pasando del virtuosismo a la melancolía, su esfuerzo fue premiado por los espectadores con un aplauso ensordecedor y demostró por qué en su país la catalogan como un prodigio en el violín.
Ella fue la protagonista del recital sinfónico titulado Tchaikovsky El Esplendor Ruso, que se realizó el pasado sábado en la ciudad, con la presencia de cerca de 700 personas.
Al final la adolescente aseguró que la experiencia había sido muy buena. “Me llevo un recuerdo de la cultura de este país y la amabilidad de su gente”, manifestó Alicia, quien sueña con presentarse en la Scala de Milán.
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