Vicky Salazar
LA PATRIA | MANIZALES
La Fundación Niños de los Andes presentó la obra de teatro La Cerillera el miércoles en la noche en el Teatro Los Fundadores.
45 actores entre 7 y 18 años conmovieron a los espectadores con la historiaoriginal de Hans Christian Andersen con adaptación teatral de José Luis Marques Lledó, y la dirección de Leonardo Arias Escobar.
John Jorge Aguilar Cortés, de 21 años, fue el vocero de la Fundación, para hablar sobre el montaje y el proceso que se lleva en la institución.
- ¿Cómo fue este proceso?
La Cerillera es el nuevo proyecto artístico de Niños de los Andes. La idea de hacerlo fue de doña Marcela González de Jaramillo. Empezamos trabajando conLos niños de la oscuridad, también con Leonardo Arias, con esta obra se quisopresentar de una manera bonita, la crueldad que se ha vivido en nuestro país.Después fue la historia de Peter Pan, en el que mostramos la magia, la capacidad que tenemos para soñar sin importar la edad, solo con las ganas de querer ser alguien en la vida, y ahora con La Cerillera llevamos una reflexión sobre que sin importar la dimensión de las cosas siempre hay que dar gracias por todo lo que hemos recibido y por lo cual nosotros estamos acá. También hay que saber aceptar nuestros errores y reconocer cuando uno se equivoca.
- ¿Qué mensaje deja La Cerillera?
La Cerillera no enseña a que se puede ser feliz con lo poco material que setiene. Muchas personas no se satisfacen con nada, así tengan a manos llenas. Es mostrar el valor de las cosas espirituales y familiares, que no se reemplazan por nada material. En esta época que nos acercamos a la Navidad el anhelo es estar con las familias.
- ¿Cómo eligen a los actores?
Lo primero es tener muchas ganas, mucho interés, hay que demostrar una disciplina que le permita aportarle a la obra. El casting se hace entre quienes quieren participar. No nos entregan un guion, sino que le presentamos al director y a doña Marcela algo que se nos ocurra, y a partir de ahí comienzan a trabajar con uno. Yo era muy tímido, muy reservado y con el teatro aprendí a soltarme, a ser libre.
- ¿Cómo va su proceso en la Fundación?
Mi proceso empezó hace 10 años. Primero estuve durante un año. Tuve un proceso adecuado, con dificultades porque uno no es perfecto y comete errores, pero gracias a Dios superándolos y levantándose más.
Al año me regresaron donde mi mamá, pero tenía otra visión de la vida. No es la vida la que me tenía a mi, sino yo era quien tenía la vida. Mi meta ahora era estudiar, entonces le pedí a mi mamá la oportunidad para estudiar, pero por problemas económicos no podía hacerlo. Entonces decidí ir a Bienestar Familiar y pedir ayuda.
- ¿Cómo fue el regreso?
La doctora de Bienestar Familiar en La Dorada me atendió muy amablemente y me dijo que me regresara para la Fundación Niños de los Andes y siguiera construyendo las metas. Regresé y estuve 9 años. Ya culminé el proceso,agradecí por las oportunidades que me brindó la Fundación, allá le dan a uno muchas posibilidades para salir adelante y supe aprovecharlas. Me dieron las herramientas para ser mejor cada día.
- ¿Y ahora qué hace?
No me he ido del ICBF, ahora estoy en Mundos Hermanos, en un hogar independiente. En diciembre me gradúo como tecnólogo en Desarrollo de Análisis de Procesos de Información. También estoy trabajando para el InstitutoColombiano de Bienestar Familiar, donde soy técnico en Desarrollo a la Gestión, trabajo con defensorías. Yo debo generar las consultas, llamar a los padres, hacer las citaciones, después que la defensora abra el proceso y dictamine qué se va a hacer. Es muy gratificante, conozco las dos orillas, y hay casos que personalmente me afectan, pero también sé que a partir de ahí se pueden hacer muchas cosas.
- ¿Y Niños de los Andes?
Niños de los Andes es mi hogar y espero y aspiro que siempre tenga las puertas abiertas para mi. Fueron 10 años que cuando me acuerdo la plaguita que fui me da pena, dice entre risas.
- ¿Se crean lazos?
Sí. Tengo un amigo, es como mi hermano, que está también en el proceso.Quedan alianzas y uniones fuertes, y de este lado uno quiere aconsejar, guiar, que no tengan los mismos comportamientos que uno tuvo.
Lo más lindo es poder replicar lo que nos enseñan para nunca dejar de soñar, y trabajar para superar las dificultades y llegar a donde se propone.
Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
John Jorge Aguilar Cortés, modelo y ejemplo a seguir cuando de alcanzar las metas y hacer realidad los sueños se trata.
La Cerillera llegó al corazón de los espectadores por su conmovedora historia.
El amor de la cerillera es su mayor tesoro.
Elenco de Los Niños de los Andes. El espectáculo, digno de cualquier escenario, mostró una escenografía impecable, en la que todos trabajaron, y la buena actuación de un grupo que se le nota las ganas de sacar adelante sus sueños.
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