Malard ganó cupo para residencia musical en París

LA PATRIA | MANIZALES

Sebastián de los Ríos Parra, más conocido como Malard, está en Red Bull Music Academy, un evento que concentra en París a 61 músicos de diferentes lugares del mundo. El pacoreño, que representa a España por ser su actual país de residencia, ingresó el pasado domingo a un edificio adaptado con estudios de grabación, auditorios y cabinas de radio, en el que permanecerá cinco semanas.

"Esta residencia musical, que cada año se hace en una ciudad diferente, está compuesta por presentaciones y talleres. Los elegidos realizan prácticas sonoras con músicos y productores experimentados. Es bonito hacer parte de esto porque el grupo es diverso en varios aspectos, así que será una vivencia enriquecedora", manifestó de los Ríos Parra y agregó que se presentaron aproximadamente 4 mil 500 personas de más de 60 países.

Malard llegó a Manizales cuando tenía 14 años y estudió Licenciatura en Música en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Caldas. Después viajó a Argentina, en donde cursó una maestría en creación musical. Regresó a la capital de Caldas en el 2014 y al poco tiempo se fue para Barcelona, lugar en el que está terminando un máster en Arte Sonoro.

"Mi prioridad es terminar este posgrado, hacer otro y quedarme por lo menos un año más en Europa. También seguir tocando como Malard para aprovechar el impulso que me dio este evento", contó.

¿Qué es un paisaje sonoro?

El término es una traducción aproximada del inglés soundscape, que buscaba reunir en una sola palabra sound (sonido) y landscape paisaje. Raymond Murray Schafer es quien primero habla de este y lo define como cualquier campo de estudio auditivo, desde una composición musical o un programa de radio hasta cualquier ambiente acústico, que consiste en lo que se escucha y no en lo que se ve.

A veces se piensa que el paisaje sonoro es la sola grabación de un lugar por un tiempo y en un momento determinado, pero para Schafer también es la búsqueda ambiental que debe situar al hombre en relación con su entorno y cómo lo modifica.

¿Qué son piezas ambientales?, ¿cómo las hace?

Brian Eno, uno de los pioneros de la música ambiental, la define como una música en la que caben diferentes tipos de escucha en diferentes niveles de atención. Debe ser tan ignorable como interesante. De allí que las composiciones suelan ser largas y duren horas. En mis composiciones utilizo muestras sonoras que yo mismo he grabado, trato de ubicarlas en otra temporalidad y las hago más largas para encontrar otras sonoridades.

¿Qué herramientas utiliza?

Cualquier tipo de sonido que me llame la atención, esa es la materia prima de lo que hago. Después de ver todo lo que me puede dar, edito, modifico y confronto con otros sonidos. La edición se hace de forma digital en el computador y, según el software que utilice, puedo crear capas con un controlador y la guitarra eléctrica.

¿Hay notas musicales?

No hay una utilización consciente de notas musicales. Más allá de buscar una melodía o una armonía, me concentro en el sonido. Da la casualidad de que algunas muestras de instrumentos musicales tienden a sonar de manera melódica o armónica, pero no es algo que busco.

Tiene seis temas en SoundCloud, ¿cómo logró reconocimiento con esta cifra?

Mi SoundCloud empezó a recibir mucha atención desde el anuncio de la residencia. Uno de los temas fue seleccionado en la lista oficial, lo que derivó más seguidores y más reproducciones.

¿Qué campo de acción hay en Colombia para lo que usted hace?

Lastimosamente el campo de acción para el arte sonoro en en el país es pequeño. Sin embargo, mucha gente se prepara fuera del país y se interesa por intercambiar conocimientos. La falta de apoyo en Colombia para el arte es una realidad y lo único bonito es que eso genere espacios con personas e instituciones interesadas en la práctica artística como motor cultural.