Lo que vuelve loco a los hombres

A los hombres les gusta que los sorprendan a la hora de un encuentro sexual. La mujer debe tomar la iniciativa y experimentar cosas nuevas.

Q'HUBO |LA PATRIA
¿Sabe qué es lo que vuelve loco a su pareja en la cama?. Es importante que lo analice y sepa qué hacerle para descrestarlo. Si no lo tiene claro, a continuación diez consejos claves.

1. Ahora me toca. A los hombres les gustan las chicas que buscan iniciar el acto sexual. ¡Pero, cuidado! Muchas veces también quieren ser ellos los que mandan. Tome la iniciativa, pero también déjelo que actúe.

2. Demuestre entusiasmo. Los hombres quieren a alguien con quien hacer el amor, no que les haga el favor. No hay nada más seductor que una amante entusiasmada. Lo que más les gusta es que les demuestre que desea hacerlo con él.

3. Pruebe nuevos trucos. Experimentar cosas nuevas de vez en cuando es algo muy estimulante para el sexo masculino. El deseo sexual es como el apetito: todos quieres probar diferentes sabores, porque sino resulta aburrido. Los hombres quieren a alguien que esté dispuesta a buscar sensaciones diferentes y únicas cada vez.

4. Hágale piropos. Por lo general, se piensa que son las mujeres las que necesitan escuchar cumplidos y elogios sobre su apariencia y estilo. Pero a los chicos también les gusta. Todos los hombres quieren saber que tienen ese algo especial que erotiza a una mujer. Puede ser algo físico, algún movimiento que él realice, su humor o su inteligencia.

5. Con las luces prendidas. Téngase confianza, y demúestrelo. A los hombres les encanta mirar a su pareja desnuda y conocer cada parte de tu cuerpo. Ellos son muy visuales y se excitan al observar a su compañera. La confianza es uno de los atributos más sensuales de las mujeres. Aquellas que se animen a la tocarse delante de sus hombres recibirán un bono extra de su parte. Es solo una cuestión de actitud.

6. Haga volar su imaginación. No hay nada más sexy que cumplir su fantasía con la persona que ama. Muchos hombres tienen miedo a confesar sus sueños por temor a ser rechazados. Cuéntele sus fantasías y preguntale las suyas. Después esfuércese por cumplirlas, no tiene que ser exactamente iguales, pero puede negociar la forma para que ambos disfruten. Hay que crearlas juntos.

7. Hablele sucio. Ellos aman escuchar lo que sucede durante el sexo: hablarle sucio es una forma divertida de excitarlo. Desinhibase y dígale lo que quiere escuchar.

8. Poco a poco. ¿Para qué gastar dinero en lencería si en dos minutos va a estar tirada en el piso?. Así no tenga ropa sexy, desnudarse de a poco aumenta su ego y los hace sentir más complacidos, es como un adelanto de lo que pronto tendrán en sus manos.

9. Sí a las sorpresas. ¿Es de aquellas que tienen que tener todo listo para hacer el amor? La espontaneidad es uno de los combustibles ideales para su libido. A ellos también les gusta lo desconocido, sentir la adrenalina de poder ser descubiertos teniendo sexo o solo probar cosas nuevas. El factor sorpresa hace que suba la dopamina en su cerebro y viva un excelente momento.

10. Muévase. Cada pareja tiene una posición, una determinada manera o una forma de hacerlo que es única de esos dos amantes. Busque ese movimiento y demúestrele que es la dueña de ese estilo y que usted se siente complacida de hacerlo con él. Querrá saber que es su hombre ideal y tener un trato especial lo excitará aún más.

No olvide
Sea propositiva y sorpréndalo. Haga cosas en momentos inesperados.

Poses que les gustan a los hombres
Sirena voladora: el hombre se sienta en una silla y la mujer encima colocando las piernas alrededor de él. La mujer se inclina hacia atrás para que el hombre pueda tocarla, la mujer se sostiene de las piernas del hombre y se relaja.

La carretilla: el hombre se arrodilla y toma entre sus brazos las piernas de la mujer, la cual se sostiene en el piso con los brazos, de esta manera el hombre realiza la penetración al ritmo que desee.

El balancín: él se sienta con las piernas cruzadas y se apoya con las dos manos atrás. Ella se sienta de cara a él en su regazo, abrazándole los costados con los muslos. Durante el acto ella decidirá la velocidad y la profundidad de la penetración.

El mono: el hombre está tumbado boca arriba y flexiona las rodillas hacia su pecho. Ella se sienta de espaldas y se recuesta en los pies de él. Cuanto más peso apoye en sus piernas, más fácil será para su compañero. Original e intensa, gracias a la profunda penetración.