En Palermo se unen para mantener viva la Navidad

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

La fonoaudióloga Adriana Libreros es el alma y nervio de la Navidad en la larga calle 69A entre carreras 27 y 27B, de Palermo en Manizales.

Después de recorrer este barrio se podría decir que es el único sector en el que la tradición y la unión decembrinas no se han extinguido. Otros puntos como La Italia, Calle larga y Alto Palermo, que fueron reconocidos por la labor que hacían para decorar las fachadas y antejardines, ya no tienen la uniformidad de épocas pasadas.

Adriana asegura que el secreto de esta otra calle larga es que todos los residentes colaboran mucho y siempre tienen la intención de vivir una Navidad rodeados de adornos alusivos a la fecha. Al menos en los 10 años que esta mujer lleva en Palermo, siempre han decorado comunitariamente.

Trabajo conjunto

La colorida escena que se puede apreciar en el sector es posible gracias a los diseños de Adriana. Desde noviembre de cada año promueve una reunión de vecinos para definir qué se hará en diciembre, cuáles son las propuestas que hay y cómo se ejecutarán, incluyendo solicitud de cotizaciones y elaboración de presupuesto. "Para que todo quede claro", afirma.

El acuerdo común fue pagar una cuota de 135 mil pesos por vivienda, que también cuenta con decoración en la fachada de moños, guirnaldas y bolas de Navidad. Se vincularon entre 35 y 40 familias.

"No es un trabajo difícil", sostiene Adriana. "A los vecinos les gustan las ideas. Contratamos a una persona que nos colabore, y entre todos ayudamos a elaborar los adornos y a instalarlos, incluyendo los vigilantes".

Ella recuerda que en años anteriores hicieron un concierto de Navidad, al que llegaron residentes de otros puntos de Palermo, o cuando la plata les alcanzó hasta para darles a los celadores regalos, natilla y buñuelos.

"Todos los vecinos colaboran mucho. Nos mueve el interés de que la Navidad quede linda, que podamos compartir en familia y en comunidad esta época", concluye.

Detalles

Para este 2014 la elección fueron rebaños de ovejas hechas en plástico blanco y negro y rellenas del mismo material, con coloridos pastorcitos, más un pesebre con las imágenes de la Virgen, San José y el Niño Dios que reposan debajo de un portal. Todas estas figuras elaboradas con lo que fueron neveras de icopor y cubiertas con vestidos en plástico y velos en cinta de malla.

Acompaña el conjunto, en el antejardín de cada vivienda, un árbol luminoso que en las noches engalana las cuadras.

Para el próximo domingo, día del Alumbrado a la Virgen, Adriana Libreros explica que tendrán unos faroles en papel seda que van ubicados en trípodes de hierro forjado, que utilizaron en anteriores navidades y que este año formarán una especie de flor de cartucho con coquitas llenas de agua, aceite de higuerilla y un pabilo para semejar las velas.