Darío y el mar, testimonio de una vida

Navegante de montaña

Nació en Manzanares, pero su vida la hizo en el mar. Historias y travesías.

Henry Alberto Giraldo

LA PATRIA | MANZANARES

De maestro de escuela en el corregimiento de San Daniel (Pensilvania), Darío Herrera Valencia se fue a España donde estudió Administración de Buques en Cádiz. Asegura que la docencia fue su primer trabajo y el mejor oficio que ha ejercido.

A sus 71 años escribió su primer libro, Darío y el mar. En él cuenta anécdotas de sus 14 años como navegante. Historias de familia, puertos y recuerdos de los 46 países que visitó. También publicó la revista 1114 municipios de Colombia y sus curiosidades en el que habla del origen de algunos de sus nombres. En ella exalta los que para él son los pueblos más bellos del país, entre los que están: Pueblo Bello (Cesar); Bello y Montebello (Antioquia), y Manzanares (Caldas). Del mundo admira Cádiz donde estudió y vivió por años, Columbia (Estados Unidos) y Buenos Aires (Argentina).

Herrera Valencia se pensionó hace 11 años y sigue recorriendo el país y el mundo junto a su esposa, Anita Idárraga, quien nació en el corregimiento de Bolivia (Pensilvania). Juntos han visitado casi 65 países.

Anécdota

"En Cartagena llegó un ingeniero jefe, español, con su maleta de cartón. En los años 70 así andaban los españoles, por eso los reconocíamos. Él se ganaba 850 dólares quincenales, y nunca lo veíamos salir, permanecía siempre en el barco, no se gastaba un peso. Llegó la nueva dotación de colchones. Cuando entró el ingeniero a su camarote y vio que tenía colchón nuevo salió gritando preguntando por el viejo, a lo que le respondieron que lo habían lanzado al mar. Allí tenía el ahorro de 26 meses de trabajo".