Cuerpos atados al erotismo

Redacción |Q'HUBO Manizales |Q'HUBO Cali,

Hacer el amor como Dios manda, a veces aburre. Por eso, si quiere practicar algo que motive su imaginación dese una cita con el bondage.

Esta palabra de origen francés que traduce esclavitud, es parte del famoso BDSM (Bondage, Disciplina-Dominación, Sumisión-Sadismo y Masoquismo), prácticas en las que el cuerpo - la mayoría de las veces - es sometido al dolor.

El Shibari o bondage japonés empezó en el siglo XV en Japón, como una forma de tortura para los prisioneros que solo podían ser atados por los samurai. La tortura se dividía en tres etapas: primero la inmovilización del tronco; segundo, el vientre y nalgas, y por último la inmovilización total del cuerpo.

Fue ya en el siglo XX, a finales de los años 50, que el bondage empezó ha hacerse popular en los Estados Unidos, gracias a las historietas clandestinas como Bizarre.

Atémonos

Hace tres meses abrió en Cali (Valle del Cauca) un lugar llamado Café & Kink. Está en el tradicional barrio San Antonio y sus dueños, Karen y Jorge Muñoz, son una ardiente pareja que presta las instalaciones para que un maestro en acordonamientos - conocido como 'Esemero' - dicte sus talleres de bondage.

Cabe resaltar que quienes participan en las clases van como si fueran a un gimnasio: cada cual lleva su atuendo deportivo - lycras o sudaderas - y la desnudez, por si queda la duda, es para la intimidad, pues este es un sitio abierto al público.

"En diciembre de 2012 empezamos con las primeras clases de Shibari, con los nudos y amarres básicos, para que a partir de este se puedan realizar los patrones intrincados sobre el cuerpo, que unas veces pueden ser para restringir el movimiento o simplemente hacerlo artístico. Como un performance", cuenta Karen, quien se declara admiradora del erotismo.

Ahora, las clases con el maestro 'Esemero' (que prefiere reservar su nombre) tiene sus requisitos. El 'profe' solo permite un grupo máximo de 12 personas "para poder profundizar punto por punto con cada uno. Él exige materiales como cuerdas de algodón, que son muy suaves con la piel y unas tijeras de paramédico, que tienen punta roma y no lastiman a la hora de una urgencia. De ahí en adelante cada uno hace con lo que aprendió lo que quiera", resalta Jorge.

Bondage nacional

¿Cuántos sitios de práctica de bondage hay en Colombia? Karen responde con orgullo que ellos son los pioneros en enseñarlo a parejas heterosexuales en el país. Dice que en Bogotá hay sitios similares pero para homosexuales.

"En Bogotá hay dos sitios: Dark Club Bar Gay y La Mazmorra de Ama Claudia. Ellos exponen su práctica para el performance y para la intimidad".

¿Quiere aprender?

Si está interesado en aprender técnicas de bondage, puede visitar Café & Kink en Cali, en la Calle 4 No. 10-17, barrio San Antonio. Allí el instructor 'Esemero' enseño técnicas sencillas hasta la más avanzada, como lo es la suspensión de un cuerpo amarrado desde una viga.

Cifra

3 prácticas básicas tiene el Shibari: Shinju, Sakuranbo y Karada.

Lady Zunga, toda una experta

"Desde que tenía 7 años - hoy con 30 y pico - me despertó el deseo por amarrarme. Entonces empecé a leer, a buscar bibliografía de la práctica BDSM y fue en una enciclopedia del Círculo de Lectores, llamada La Enciclopedia Ilustrada del Sexo - en la parte final -, donde estaban las parafilias.

Esto me llamó la atención, en espacial la parte de los amarres.

Eso se quedó así, seguí practicando, creciendo y ya con la internet fue que innové otros amarres, con fotos, videos...

Empecé a practicarlo sola y luego con mis parejas. Para mi ya es un estilo de vida".

Así narra su experiencia con el bondage Lady Zunga, que es DJ y en sus presentaciones "educo al público con mis técnicas de amarres".

Destacado

"Nos gusta experimentar con el cuerpo. Por eso iniciamos los talleres de bondage". Jorge Muñoz, dueño de Café & Kink

 No olvide

La época en la que el bondage llegó a Colombia se desconoce. Solo se tiene conocimiento de su práctica a través de los siglos en Japón.

Opines

"No me dejaría amarrar. De pronto jugando, pero eso no es erótico".

Jhonny Cuero

Comerciante

"Me gustaría practicar el bondage. Me gusta experimentar".

Edwin Campo

Profesional