Geraldine Marín
LA PATRIA | Manizales
Cuando los carros pierden su vida útil, algunas piezas pueden reciclarse y aprovecharse, así como hace Juan Martín Hoyos Escobar, quien montó una empresa que creativamente aprovecha las llantas para darles un uso distinto.
La desarticulación de un vehículo debe dejarse en manos de los expertos. Como indicó el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), el proceso de desmantelamiento se debe iniciar con la descontaminación, es decir, el escurrido y separación de los fluidos para que puedan ser aprovechados por otras industrias.
Luego viene la separación de la chatarra metálica, plástica y de vidrio para reciclar como materias primas. Después, la selección de las autopartes en buen estado para ser etiquetadas, inventariadas y ofrecidas en el mercado.
Se debe tener en cuenta la diferencia entre reciclar y reutilizar. Reciclar es el aprovechamiento que se les da a estos residuos para un uso distinto. Reutilizar es tomar las partes en buen estado de un vehículo e instalarlas en otro.
"El 85% de los vehículos modernos se pueden reciclar, es más, algunos vienen fabricados con materiales reciclados, como las partes metálicas, las plásticas, el vidrio, entre otros", dijo un vocero de Cesvi.
Cuando se realiza el reciclaje se deben separar los materiales que no sirvan para la reutilización y entregarlos a gestores ambientales autorizados y que cuenten con el certificado de Corpocaldas. Si se quiere reutilizar alguna pieza en otro carro, se debe tener en cuenta que algunas partes que son de seguridad, como los airbags, no se pueden reinstalar en ningún vehículo. A los que sí se les podría dar una segunda vida útil es los vidrios, las partes de carrocería en buen estado, sillas, las llantas y sus rines.
Residuos peligrosos
Entre estos residuos se encuentran los aires acondicionados, que son gases refrigerantes; los aceites usados, que son aprovechados por gestores en el departamento para sacar otra clase de aceite; el combustible; y la parte electrónica de los vehículos de alta gama. Los aceites lubricantes, los líquidos de frenos, luminarias y las baterías.
Las llantas
Las llantas pueden tener más aprovechamiento, desde tenerla completa para simular materos, hasta convertirlas en algo más y darle otra función. "Se usan en canchas sintéticas, en pistas deportivas, mezclarlas con el concreto en asfalto para vías y cumpliendo las condiciones de Invías", afirmó María Patricia Orozco, profesional Especializada del Área de Residuos Sólidos y Peligrosos de Corpocaldas.
En el Cerro de Oro, por la vereda Buenavista de Manizales, Juan Martín Hoyos Escobar creó la empresa Taller 361 Grados, donde aprovecha toda clase de llantas. "Fabricamos mobiliario, hacemos materos, jardines verticales, camas para mascotas, porta vasos, sillas, mesas, bancas, juegos para niños y columpios", manifestó Juan Martín.
El proceso que el realiza para crear un producto comienza con lavar las llantas, luego toma los pedazos que necesita, después ensambla y por último brilla. Su taller tiene un compromiso medioambiental, por lo tanto no utiliza pegantes, pinturas, ni químicos, entonces el ensamblaje se hace con tornillos, grapas o puntillas.
Desde hace seis años, cuando la creó, Hoyos Escobar ha reciclado aproximadamente 60 toneladas de llantas.
Foto | Cortesía | LA PATRIA
Sala hecha con llantas
Desmantelamiento legal
Una persona no puede desarticular un vehículo, este proceso lo deben hacer empresas autorizadas para el proceso de chatarrización o desintegración y que cumplan con la Resolución 1606 del 2015 del Ministerio de Ambiente, más otros permisos de las oficinas del Ministerio de Transporte y Corpocaldas.
Si alguien desea hacerlo debe acudir directamente a Tránsito, donde dan las autorizaciones para dar de baja la licencia, y luego otorgan los permiso para hacer el proceso de desintegración con una empresa autorizada.
Normas
En Colombia hay normas para el proceso de reciclaje de un carro. En el 2005, el Ministerio de Ambiente creó una política ambiental para la gestión integral de residuos y desechos peligrosos, en la cual se establecen como objetivo prevenir la generación de residuos perjudiciales y promover el manejo ambiental adecuado.
Cumpliendo con lo anterior, Corpocaldas acompaña los programas que apoyan el posconsumo, donde se aprovechan las llantas usadas y las baterías cromo-ácido bajo la Resolución 1326 de 2017, que dice que todos los productores y comercializadores de esta clase de residuos deben tener un sistema de recolección selectiva y luego entregarlos a una empresa de aprovechamiento.
Los vehículos que son desintegrados son aquellos que llegaron al final de su vida útil, o que tuvieron un accidente con pérdida total.
"Los centros de tratamiento vehicular deben cumplir con unos requisitos para generar un certificado a la persona que va a realizar la desintegración, y entonces clasificar los residuos por los diferentes tipos de materiales y adelantar la gestión ambiental adecuada para que todos estos materiales se puedan aprovechar", declaró María Patricia Orozco, profesional Especializada del Área de Residuos Sólidos y Peligrosos de Corpocaldas.
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