MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Hacer mercado no solo es arrastrar un carrito y llenarlo de productos. Cuando lo haga, ponga a funcionar su cerebro, de lo contrario le pasarán una factura bastante cara.
Eliana Morales Zuluaga, economista con especialización y maestría en Finanzas, directora del programa de Finanzas en la Universidad de Manizales, reconoce que es compradora compulsiva, cuando va a mercar quiere comprarlo todo. "Decidí no volver al supermercado, y más bien pedir el mercado por teléfono o por internet. Pido lo que necesito; porque cuando se quiere, pero no se necesita, se gasta más de lo que se tiene".
Sin embargo, como la mayor parte de personas aún lo hacen presencialmente en supermercados y tiendas, esta profesional recomienda seguir unos pasos.
Lo vital
El primer consejo es hacer un presupuesto en el que defina cuánto puede y va a destinar en la alimentación, según requiera para una semana, 15 días o un mes, y no se salga de esta cifra.
El segundo consejo es hacer una lista y ceñirse a ella. Si por alguna razón se olvidó de algo que no esté en la lista, lo incluye, pero desde que se acomode al presupuesto programado.
Para la profesional, la pregunta estrella que se debe hacer al mercar es: ¿lo quiere o lo necesita?, "si quiere el producto, pero no lo necesita para vivir o para tener mejor calidad de vida, no lo compre". De allí que estos dos pasos sean vitales para no gastar más, cierran la posibilidad de comprar otros productos.
Un tercer consejo, dice, es revisar precios. Para ello guarde las facturas de mercados anteriores y compare los precios, además esté pendiente de la fluctuación de costos en otros establecimientos.
El cuarto consejo es chequear que los productos sean de buena calidad. "No solo se trata de comprar el producto más barato sino de que cumpla con las expectativas y que sea el más útil y necesario", agrega Morales Zuluaga.
1. Qué le sale más barato: comprar una libra o un kilo. Piense cuántos miembros son en su familia, para cuánto tiempo está haciendo el mercado y si realmente necesita una cantidad grande o con una más pequeña es suficiente. Evite comprar para luego tener que botar.
2. Hay productos marcas propias de muchas cadenas de almacenes, por lo general son de buena calidad y a buen precio, prefiéralos.
3. Hay supermercados que cobran la ubicación de los productos en sus estanterías, si se tienen a la altura de los ojos cobran más y son los más costosos para el consumidor. "Esto es la psicología del marketing, no se deje llevar por estas cosas. Mire hacia la parte baja o hacia la alta de las estanterías porque puede ser lo más económico".
4. Cuando escoge un carro de mercado grande, tiende a llenarlo. Si va a comprar pocas cosas coja un carrito pequeño, una canasta o no los use, simplemente lleve las cosas en la mano. Garantizará no gastar más de la cuenta.
5. A la hora de pagar. Si no sabe manejar bien el efectivo use tarjeta de crédito y difiera la compra a un mes, porque se dispondrá de 40 o 45 días para pagarla sin intereses. Quien no sabe usar el efectivo puede caer en gastos hormiga, que son pequeños gastos que no se van sintiendo, pero al final cuentan en el presupuesto.
* Eliana Morales Zuluaga, experta en finanzas.
"Si hay promociones se deben aprovechar, pero hay que ver hasta qué punto son buenas, no todas son lo que uno percibe. Verificar si las promociones que le están ofreciendo son reales o se trata de publicidad engañosa", asegura la experta en finanzas Eliana Morales Zuluaga.
Indica que es una promoción real si al comparar las facturas se ve que el precio sí está más bajo, de lo contrario no es promoción. "Se tiende a inflar los precios para decir que hay descuentos. Se ven cosas como pague una y lleve dos, pero si una cuesta mil pesos y las dos cuestan mil 999 pesos, no son descuentos verdaderos, no valen la pena. Lo que buscan las empresas al final del día es aumentar el volumen de compras. Las promociones no se hacen porque sí, un motivo es porque se tiene mucho stock de mercancía y se necesita sacar a través de promociones, o hay productos a punto de vencerse. Esa promoción no es válida".
A mano derecha de los locales siempre encontrará las cosas más caras y a la izquierda las más baratas, y esto tiene explicación. Rubén Darío Castillo, experto en neuromarketing, señala que cuando se compra por el lado derecho se hace jugando con las emociones, y por el lado izquierdo con la razón.
"Por la derecha se compra por impulso emocional, el cerebro no pone restricción; y a la izquierda se compra por impulso racional del cerebro, se fija más en el precio. Por eso hay que tener claridad de dónde se va a comprar y qué, porque sino se distrae y se termina comprando lo que no requiere ni necesita".
¿Y qué se requiere para no distraerse?, ¿para que cuando vaya a comprar una promoción de arroz, y por dejarse distraer, salga con un mercado completo o un televisor adicional, solo porque le indican que está barato? Castillo recomienda tener foco, saber realmente qué es lo que va a comprar y para qué lo va a utilizar. "Lo necesita para un bienestar de experiencia y sentirse bien o como algo de primera necesidad".
Según el experto en neuromarketing, hay que comer antes de mercar, porque da sensación de bienestar y satisfacción, no deja buscar otras cosas fuera de las planeadas. También recomienda:
* Consuma huevos al desayuno o algo que segregue un aminoacido en el cerebro llamado triptófano, que da sensación de bienestar.
* Si no desayuna, entonces haga deporte previamente para que tenga el nivel de triptófano, dopamina, serotonina y endorfina en nivel alto, para que cuando compre sea más racional.
* Entre más triste esté, más compra. Hay que cargarse de energía positiva antes de comprar.
* Las horas también tienen importancia. La gente compra más de 11:00 de la mañana a 12:30 del mediodía, porque empieza a sentir hambre y como no tiene la saciedad, compra creyendo que esto la va a llenar. Lo mismo ocurre entre 5:00 de la tarde y 7:00 de la noche.
Luis Gonzaga Serna, presidente de la Asociación de Consumidores de Manizales y Caldas, expresa que fuera de tener claro el presupuesto con el que se cuenta para mercar, a los consumidores les recomiendan averiguar los precios de la lista de productos que hicieron, bien sea por teléfono, página web o cualquier otro medio, y compararlos con los de los sitios que frecuentan. "Para el caso de Manizales, los más económicos son en la Plaza de Mercado, en cuanto a productos perecederos. Para productos de aseo y otros, encontramos cadenas de supermercados que están compitiendo desde hace ya más de un año con precios muy favorables y diferentes a los de otras cadenas de mercado".
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