Ahorrar, ¡vale la pena!

Estudiar inglés por pura pasión le trajo dos valores agregados a Laura Martínez. Desde hace cinco años sus mismos compañeros de clase le piden asesorías personalizadas y grupales y, lo mejor de todo, es que le pagan por ello.
Se trata de un dinero extra que le suma, en muchas ocasiones, a los ahorros de sus mesadas semanales. El resultado: suplir sus necesidades secundarias, es decir, sus gustos.
Con lo que ha ganado ya adquirió un casco especial para patinaje -su hobbie-, un bolso de última moda, manillas y se ha dado la gran vida en el tema gastronómico. El segundo beneficio es que la chica, de 16 años, desde ya se proyecta como pedagoga. Descubrió habilidades para la docencia, así que le gustaría irse por este camino.
"Mis padres, desde pequeña, me enseñaron a ahorrar, así que me parece un hábito muy importante. Hacer rendir la plata es una cualidad. No me gustan los créditos", indicó la estudiante del colegio Los Ángeles.  
El de Laura parece un caso fortuito, pues para el economista Daniel Tabares el consumismo está a la orden del día de los adolescentes. "Son inmediatistas; no piensan en ahorrar porque no tienen la cultura para ello ni planeación del proyecto de vida. Esta responsabilidad se la dejan a sus padres o de quienes dependan económicamente. Por eso es necesario inculcarles la importancia de planear su futuro y con base en ello, entenderán la importancia del ahorro."
María José, de la I.E. Santa Luisa de Marillac (Villamaría), por su parte, comparte lo que Daniel dice y no se siente identificada con Laura, aunque le gustaría practicar sus hábitos. Toda la plata que recibe se la gasta rápido. "Me gusta salir con mis amigos y es inevitable pasar por una tienda de música y no comprar algo, también adquiero muchos relojes", contó. 
Acepta, en tono jocoso, que se está poniendo las pilas para ahorrar, ya que desea contar con una base para ir al próximo Mundial, en Rusia.

Guardar para el futuro
El sicólogo Eduardo Henao advierte que la cultura del ahorro no es un atributo de los adolescentes. "Están aferrados a vivir el aquí y el ahora. Ahorrar tiene mucho que ver con el ambiente en el que se desenvuelven, lo que han visto de sus padres; sin embargo, no se puede decir que si un joven no ahorra es porque sus padres no le enseñaron. Ellos guardan plata para suplir sus necesidades básicas, para comprar el Nintendo, invitar a salir a sus amigos y comprarse sus cosas. Es necesario que se les refuerce mucho en la escuela la importancia de guardar para las vacas flacas", explicó el profesional.
La clave para trazar un camino de reservas económicas, según la contadora Juliana López, está en ponerse metas y objetivos claros; volverse un poco tacaño y priorizar lo que realmente se necesita. "Es como una reflexión. Solo depende de uno, porque pueden haber muchos métodos, pero los hábitos los impone uno", recalcó.
Finalmente, Alejandro Arroyave, del Liceo Isabel la Católica, acepta que no es nada ahorrador. "Lastimosamente soy de esas personas que gasta y gasta aún sabiendo la importancia de aprender a ahorrar. Me gustaría tener ese hábito, poca gente lo tiene, además que esta práctica me enseñaría a tener una buena administración del dinero", concluyó.
Y tú ¿de qué lado estás? ¿Te identificas con Laura, Maria José o Alejandro? Evalúate y toma la mejor decisión: Entrar a la onda del ahorro.   

Pasos para hacer un presupuesto*
1. Identifica los ingresos: conocer cuánto dinero recibes del algo, de ventas personales o trabajos no forzosos extra, te servirá para cubrir tus gastos.
2. Identifica los gastos: lleva un registro de lo que gastas. Esto te ayudará a conocer en qué estás utilizando el dinero.
3. Haz un balance: de la plata que recibes, réstale el total de lo que gastes. Así sabrás cuánto dinero te queda para ahorrarlo. Disminuye los gastos innecesarios para que te sobre dinero.
* Con información de Asobancaria.

Tips para ahorrar*
1. Necesidad vs. deseos: Muchos adolescentes creen que tener el jean de moda es una necesidad. Entiende que ello en realidad no es algo esencial, a como sí lo podría ser la comida, ropa o vivienda.
Aprende a diferenciar entre necesidades y deseos para poder saber en qué gastas tu dinero.
2. Metas financieras, presupuesto: La mejor forma de aprender a manejar el dinero es con la práctica, por eso debes tener simples metas financieras, como por ejemplo ahorrar para comprar el último iPad o computador.
Fíjate la cuota del ahorro semanal y el tiempo de recaudo.
3. Págate primero: Recuerda la meta financiera que te pusiste, y apenas recibas dinero destina lo prometido a la alcancía o cuenta de ahorros.
4. Empieza a ahorrar lo más temprano posible: Cuanto antes empieces a ahorrar, los beneficios serán mayores. Manejarás mejor tu bolsillo y aprenderás a priorizar en el futuro.
5. Abre una cuenta de banco: solicita una petición de apertura de cuenta conjunta con tus padres. Esto significa que el banco abrirá una cuenta a tu nombre de la cual tus padres son responsables. Esto te ayudará a que tus ahorros ganen intereses y también que estén lejos de tus manos cuando te sientas con la tentación de gastarlos.
* Con información de haganegocios.com

Más sobre el ahorro
Según el economista Daniel Tabares, el ahorro se entiende como un sacrificio que se hace al dejar de consumir en el presente para garantizar un consumo futuro:
. El ahorro se puede convertir en un hábito, en una cultura, siempre y cuando se pueda realizar. Para que se dé se hace necesario aplicar una cultura de la planeación y tener excedentes en el ingreso.
. El ahorro es importante para una persona o familia que planee su futuro, pues hará sacrificios presentes con la meta de lograr un objetivo, como conseguir casa propia, carro, estudio, salud, recreación, etc.
. Hay dos tipos de ahorro: el informal: el de la alcancía, guadua o clóset, y el formal, el cual es planeado y se realiza a través de una entidad financiera.