Germán Alberto López Osorio, de 56 años, fue sentenciado a 16 meses de prisión por lesiones personales dolosas. Primero lo habían señalado de tentativa de homicidio, pero vía preacuerdo logró la degradación del señalamiento.

Como la condena es menor a los cuatro años, queda libre, con condiciones.

El 29 de enero de 2017, hacia la 1:00 de la madrugada, Germán Alberto ingería licor junto a amigos y familiares en el establecimiento El Planchón, de la vereda El Vergel, de Marmato.

En otra mesa estaba Carlos Antonio García García. En un momento dado se inició un problema entre Germán Alberto -quien se hallaba ebrio y muy exaltado- y un señor Libardo. Sin embargo, instantes después el hoy condenado caminó desafiante hacia el sitio donde estaba García García, lanzándole improperios e, incluso, con una navaja abierta en sus manos.

La víctima le lanzó una botella, pero no logró impactarlo. Retrocedió, cayó y ahí aprovechó Germán Alberto para apuñalarlo en la región torácica. Los presentes evitaron que lo siguiera hiriendo. El lesionado fue trasladado al hospital de ese municipio, pero debido a la gravedad lo remitieron de urgencia al Hospital Santa Sofía de Manizales, donde recibió oportuna y eficaz asistencia médica, logrando salvarle la vida.

La Policía atrapó al agresor y lo dejó a disposición de la Fiscalía. No aceptó cargos por tentativa de homicidio y quedó libre. En enero pasado se presentó un preacuerdo en el que el señalado aceptaba los señalamientos a cambio de que se le acusara, pero de lesiones personales dolosas. El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo avaló, pero a las víctimas no les gustó eso y apelaron ante el Tribunal Superior de Manizales, que finalmente confirmó y permitió que el juez dictara el fallo.

El dato

El condenado es natural de Caramanta (Antioquia), minero y casado

La cifra

40 días de incapacidad recibió el afectado.
 

La frase

"Ellos alegaban, nosotros nos quedamos sentados en la mesa mirando lo que pasaba y en esos momentos el señor Germán miró para donde nosotros y empezó a decirnos que por qué lo estábamos insultando. Se vino derecho para donde yo estaba, con una navaja en la mano. Como no tenía nada con qué defenderme cogí una botella y se la tiré".

La víctima.