Utilizó brebajes para abusar de cuatro mujeres en Riosucio

LA PATRIA | MANIZALES

15 años en prisión pasará Carlos Enrique Hincapié, de 55 años, quien se hizo pasar por chamán para abusar de cuatro mujeres. El caso ocurrió el 30 de agosto del 2011 en Riosucio.

El Juzgado Penal de ese Municipio lo condenó por acceso carnal y acto sexual con persona puesta en incapacidad de resistir. La decisión la apeló la defensa del condenado y será el Tribunal Superior de Manizales el que defina.

Una señora denunció que a ella, sus dos hijas y su sobrina menores de edad las convocó Hincapié a una vivienda para, supuestamente, "hacerles una limpieza física y espiritual".

"Me anunció una futura y grave enfermedad, pero que él tenía la cura para esa mal", explicó la mujer. Hicieron la reunión en una casa y el chamán pidió una vasija con agua, en la que introdujo elementos sólidos. Después, una por una, llevó a las mujeres a un cuarto solitario, les vendó los ojos y les untó el supuesto líquido milagroso en el cuello.

Las víctimas perdieron la consciencia y quedaron a merced de Hincapié.

"Les ordenó desnudarse, lo que las mujeres hicieron. Al rato se despertaron, se sintieron mareadas y extrañas. En conversación conjunta de la familia, concluyeron que fueron objeto de manipulación erótico-sexual. Una de las menores dijo que fue accedida carnalmente, lo que luego se comprobó con exámenes. Por eso decidieron denunciar", narró el juez en su fallo.

Las afectadas denunciaron y el 16 de octubre del 2014, la Policía y la Fiscalía detuvieron al responsable.

Durante el juicio, las víctimas expresaron que el hombre les aseguró que para que la curación fuera efectiva debía vendarles los ojos. Con cada una de las mujeres se encerró entre 40 minutos y hora.

Se conoció que cuando un sobrino de la señora se enteró de los hechos, buscó al yerbatero y le disparó en tres ocasiones. Lo encerraron por tentativa de homicidio. El chamán huyó cuando se recuperó y supo de la denuncia.

El acusado expresó en el juicio que se dedica a la medicina tradicional y que las limpiezas físicas y espirituales, para sanar el cuerpo de una persona, las ha realizado unas 100 veces, sin queja alguna.