LA PATRIA | MANIZALES
El hombre sencillo, promotor del deporte con los jóvenes, de la sana convivencia, el que gestionaba la pavimentación de la vía de la vereda el Bajo Corinto (Manizales) y hacía obras sociales. Ese era Diego Iván Aguirre Rodríguez, presidente de la JAL, el líder que, además, siempre saludaba a sus vecinos con una sonrisa y mediaba en sus dificultades.
A él, candidato al Concejo por el Centro Democrático, lo asesinaron el pasado martes. Según los vecinos, lo más paradójico de esta tragedia es que la víctima y el victimario fueron amigos. Diego, conocido como Pantera, invitaba a jugar fútbol a su agresor y se la llevaban bien.
Todo empezó pasadas las 4:00 de la tarde. Cuentan los testigos que Kevin, el hijo de ocho años del líder, estaba en la tienda, de repente, pasó un joven y lo insultó. Este, al parecer, le dio una palmada en su trasero y Kevin salió llorando y le puso la queja a Rocío, su madre y esposa de Pantera.
Residentes narraron que mientras Diego veía un partido de fútbol, la mujer salió furiosa de su casa y llegó a la del joven, lo insultó y lo retó. Al ver que no recibía respuesta, le dijo a Kevin que llamara al papá.
Cuando Diego Iván llegó, le dijo al joven que hablaran de hombre a hombre. "¡Cuál hablar, saque el machete y dele!", fue lo que le replicó Rocío, en medio de su furia, según los vecinos. Al ver que el líder se iba a armar, el joven también lo hizo y tres primos más cogieron palos de guadua para apoyarlo, narraron testigos.
Aseguraron que Diego le lanzó un machetazo al joven en su mano derecha. Malherido, y a unos tres metros de distancia, el ofendido le lanzó el machete y corrió. El arma perforó la parte superior de su pecho y cayó al piso. Cuentan que cuando Pantera se miró la herida, se puso pálido, sus ojos se blanquearon y, luego, se desplomó.
Rocío corrió, gritó que le habían matado a su marido. Se acercó a su cuerpo y le quitó el machete. Mientras Kevin lloraba, ella perseguía al agresor, pero no lo pudo alcanzar, relataron los testigos. En una camioneta de una ebanistería cercana trasladaron al líder a la Clínica La Presentación, pero mientras era atendido, murió.
Personas cercanas al caso aseguraron que el agresor intentó ocultarse en el barrio La Avanzada, pero su herida le dolía tanto, que no le quedó más opción que ir a Assbasalud para que lo socorrieran. Allí fue detenido por las autoridades. Otros tres jóvenes también fueron capturados, uno de ellos quedó bajo protección del ICBF por ser menor de edad y los demás quedaron vinculados al proceso.
El coronel Mario Fernando Guerrero Fonseca, comandante de la Policía Metropolitana, lamentó los hechos y aseguró que el crimen del líder no se debe a su labor política, sino a asuntos personales. El alto oficial invitó a solucionar las diferencias mediante el diálogo, para que tragedias como estas no se repitan.
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