LA PATRIA | MANIZALES
Ya apareció la familia de Ramiro de Jesús Echeverry Marín, que estaba sin identificar en la morgue del Hospital de Caldas. Su hijo y sus amigos se enteraron de que lo habían asesinado, gracias a la foto publicada ayer en el periódico Q' hubo.
A Echeverry Marín lo asesinaron el sábado en la noche, durante un asalto de la banda de Las Gatas, en el sector de Sideral, carrera 19 con calle 23, en el Centro de Manizales.
Conocidos aseguran que este el segundo atraco del que era víctima. El caso forma parte de los 10 homicidios en Caldas, entre el viernes y el lunes.
Tres días estuvo el cuerpo de Echeverri en la morgue. Después su cuerpo lo trasladaron a San Pedro de Los Milagros (Antioquia), donde vive un hijo.
Primer atraco
Según el testimonio de un amigo de Echeverry, de 58 años, ya lo habían atracado el viernes pasado. Comenta que el 18 de julio se lo encontró a las 6:30 a.m. por la Galería, sin zapatos y con la camiseta rota y ensangrentada. “Había llegado el jueves a Manizales desde San Félix, para cuadrar la liquidación de un trabajo. Estaba algo borracho. Me contó que le robaron los tenis, el celular y otras pertenencias. Al verlo así le compré ropa y se cambió”, comentó el amigo.
Ese mismo día Echeverry se encontró con otro amigo a las 11:00 a.m., para lo de la liquidación en la Plaza de Bolívar. “Lo aconsejé que no tomara tanto. Le di la plata de la liquidación ($2 millones 900 mil), e incluso le dije que si le guardaba una parte, pero él no aceptó. Me dijo que más tarde viajaría a Medellín y se fue con el dinero. Fue el último contacto que tuve con él”, relató.
Segundo atraco
Al parecer la víctima siguió tomando licor. Varios familiares lo llamaron a un celular que compró, debido a que le habían robado el otro, pero jamás contestó. Su noche de tragos terminó en la madrugada del sábado.
Según el reporte de la Policía y el testimonio de varias personas, el hombre tomaba en un bar acompañado de una copera. Aprovechando su estado, la mujer lo sacó del establecimiento y en el camino se encontraron con una colega. Juntas se lo llevaron a una residencia.
Cuando ingresaban, llegaron tres tipos y le robaron todo, luego lo apuñalaron y huyeron.
Los movimientos quedaron grabados en cámaras de seguridad de la Policía, que armó un operativo para detenerlos. Cuando llegaron al sitio, Echeverry no soportó la gravedad de las heridas.
En el mismo momento, en una persecución la Policía capturó a los responsables de la agresión. Los detenidos son señalados de pertenecer a la banda de Las Gatas.
Los familiares dicen que las autoridades solo entregaron los tenis y otras pertenencias. Sin embargo, el dinero robado no aparece.
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