LA PATRIA | MANIZALES
El luto permanecerá siempre en la memoria y el corazón de Luis Alfredo Alfredo Garcés por la desaparición y asesinato de su nieta, Luisa Fernanda Garcés, de 13 años, cuyo cadáver hallaron el pasado 26 de agosto.
Sin embargo, ahora podrá conciliar el sueño y descansar un poco más tranquilo junto con su familia, después de ese largo calvario que padecieron. La razón es que tras ocho meses y ocho días de investigación, la Fiscalía, en conjunto con la Policía, capturó al presunto asesino de su nieta, tras una orden emitida el pasado 21 de abril por el Juzgado Cuarto Penal Municipal.
La aprehensión se presentó ayer, a las 7:30 de la mañana, en la calle 29 con carrera 28 del barrio Cervantes, de Manizales. El dispositivo para detener al presunto criminal no le dejó escapatoria, explicó el coronel Mario Fernando Guerrero Fonseca, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y de Villamaría.
Este tiene un prontuario criminal tan grueso, que las autoridades y la familia de la niña esperan que le den la máxima condena.
Desde 1995 empezó a robar y a matar. Se trataría de un delincuente muy astuto o quizás con suerte, porque siempre lograba salir rápido de prisión cada que lo capturaban. Su más reciente detención se presentó el pasado 15 de abril por hurtar pertenencias de un vehículo que estaba estacionado por el sector del Cable. Sin embargo, andaba en la calle, como Pedro por su casa.
Al presunto homicida lo han capturado en 13 ocasiones y presenta ocho condenas. Por hurto calificado tenía dos detenciones, una por tentativa de homicidio, tres por hurto calificado y agravado, dos por porte ilegal de armas, dos por homicidio, una por tentativa de homicidio, dos por fuga de presos y una más por lesiones personales. Estuvo también vinculado a un proceso por estafa.
Según la Policía, su perfil psicológico podría ser el de un psicópata o un asesino en serie. Este sujeto mató a un estudiante en las instalaciones de una universidad en Bogotá. Hace dos años había quedado libre, tras pagar la pena por ese homicidio.
Las investigaciones de las autoridades en las que estaban involucrados 10 agentes establecieron que en enero el sujeto habría abusado sexualmente de la menor, como lo demostró el dictamen de Medicina Legal. La niña intentó denunciarlo el mismo día de su desaparición, pero, al parecer, el sujeto se dio cuenta y optó por matarla, para evitar que lo delatara.
Las autoridades comprobaron que antes de la desaparición y crimen de Luis Fernanda Garcés, el hoy detenido fue llamado varias veces a su celular por la menor con la intención de que la recogiera en Villamaría. El capturado vivía en Marsella (Risaralda), vereda Alto Cauca y desde allí tenía acceso al lugar donde dejó abandonados los restos de la menor.
El pasado 20 de agosto Luisa Fernanda estuvo en la casa de sus abuelos hasta la 1:00 de la tarde. Luego se fue para la vivienda de su padre, y mientras este dormía, ella salió a las 3:00 de la tarde. Desde entonces lo único que supieron de ella fue que un compañero del colegio la vio por el parque de esa localidad a las 7:00 de la noche.
Luis Alfredo Garcés, el abuelo de la niña, trasegó con la cruz de su compleja búsqueda debido a que la madre de la niña laboraba en otra ciudad y el
trabajo del padre de Luisa le impedía encargarse de la situación.
Angustiado porque su nieta no aparecía, Luis Alfredo buscó la ayuda de medios de comunicación, estuvo en la Unidad de Desaparecidos de la Fiscalía y con la Policía. Su vía crucis por la larga y desgastante búsqueda lo llevó a pasar eternas noches en vela.
El 26 de agosto del 2014 el CTI de la Fiscalía encontró en un costal unos huesos humanos en el río Cauca, sector de la Trompa del Diablo, jurisdicción de Arauca, Caldas. Sin embargo, aún ignoraban que eran los restos de la niña. Por eso, fue sepultada como N.N en ese municipio.
El 1 de septiembre del 2014 el padre de Luisa recibió una llamada de la médica forense que le hizo la necropsia a lo poco que encontraron del cuerpo. Tras enterarse de su búsqueda, la especialista le pidió una prueba de ADN para verificar si los restos sepultados correspondían a los de la niña.
Dos meses y dos días después del hallazgo, el 28 de octubre, las pruebas resultaron positivas. Los restos de Luisa Fernanda Garcés fueron desenterrados y ese mismo día los llevaron al cementerio de Villamaría.
La Navidad pasada fue la más amarga para él y su familia, ya que Luisa Fernanda siempre fue el centro, la niña de su alma y quien alegraba cada diciembre con las novenas y con su emotividad.
Se espera que la Fiscalía le impute al detenido cargos por homicidio, desaparición forzada y secuestro.
Brayan Stiven Rivera Tovar desapareció el 25 de noviembre de 2013 en la vereda San Gabriel, de Manizales. Alias el Peruano fue detenido recientemente y condenado a 40 años de prisión como responsable de este hecho. Sin embargo, aún no ha confesado qué pasó con el cuerpo del menor, quien hoy tendría nueve años.
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