LA PATRIA | MANIZALES
$150 mil es la tarifa que pedían por los servicios sexuales de una manizaleña, en una página web de prepagos. Lo peor es que ella lo desconocía y no sabía cómo llegaron sus fotos íntimas a parar a este sitio español. Las imágenes aparecían sin pixelar.
A la joven el mundo se le puso al revés por esa situación, por poco se le termina la relación, le cuesta salir a la calle y los que considera sus amigos la llaman prepago.
Todo empezó por el robo de su celular, en el que tenía las fotos privadas. A la mujer se lo sacaron del bolso durante un recorrido en un bus urbano en la capital caldense. Dejó las cosas así, no denunció y se fue para Chile a un viaje que tenía programado. Cuando regresó, empezó el calvario. Lo que más le extraña a ella y a las autoridades es cómo fueron a dar esas imágenes a esa web de prepagos.
Interpuso la denuncia por injuria por vías de hecho y empezó la investigación. Lo primero fue escribir a la página, como si fuese a solicitar el servicio. Luego, reclamar el porqué esas fotos estaban ahí. Nunca les contestaron. Llamaron y hablaron con quien contestó en la línea. Les dijo que él solo manejaba la franquicia en el departamento. Finalmente lo que hicieron fue rastrear al administrador de la web y les apareció que era un ingeniero de sistemas en Pereira. "Mi patrón es un español. Todo se maneja desde allá", les respondió.
De la página bajaron las fotos de la manizaleña y el español puso a un abogado a contactarse con la afectada, con el fin de llegar a un acuerdo económico para no llevar el tema a estrados judiciales. Sin embargo, no se podría negociar, pues se tendría de por medio el delito de violación de datos personales. Da de 48 a 96 meses de prisión. La pena aumenta si se usa la información para provecho propio o de un tercero.
También se hablaría de hurto, pues ¿cómo llegó el celular con las fotos a manos de esa web? Pese a eso, el dueño de la página le salió con esta frase a la mujer: "Si le parece muy poquito lo que le ofrezco, ¿por qué no mejor se pone a trabajar con nosotros?".
A la joven por poco la sacan del trabajo. No lo hicieron porque se aclaró que fue una víctima. El número que ponían para contactarla era de la web.
Sexting es la actividad de enviar fotos, videos o mensajes de contenido sexual y erótico personal a través de dispositivos tecnológicos.
Este comportamiento ha crecido entre los menores de 18 años. El control de este tipo de mensajes se les ha salido de las manos a las autoridades, lo que genera el robo y/o viralización de contenidos audiovisuales íntimos sexuales.
Cuando se pierde el manejo de esos contenidos, se pierde la intimidad. La relación amorosa es quizá la causa principal y más común de esta práctica.
El grooming es la manera en que pederastas o personas dedicadas al abuso y/o explotación sexual se ganan la confianza de niños y adolescentes para conseguir concesiones sexuales.
Para evitar ser víctima de los ciberacosadores se recomienda cuidar la privacidad e información personal. No hay que fiarse de desconocidos en la red, ni proporcionarles datos personales. No aceptar ninguna invitación de personas desconocidas en redes sociales o a chatear en Internet.
Evitar hacer fotografías, videos y textos de alto contenido sexual, pues un momento de diversión no justifica las consecuencias graves que este hecho pueda tener. Pedir ayuda cuanto se esté ante caso de ciberacoso. Los adultos deberán brindar protección, sin juzgar por lo que se haya hecho.
Pantallazo de la página en la que subieron las fotos de la manizaleña.
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