Su pena, por asesinato, pasó de 34 meses a 17 años

LA PATRIA | MANIZALES

El pasado sábado y como suelen hacerlo cada ocho días, los padres de Juan Camilo Ramírez lo visitaron en su tumba en un cementerio de Manizales, pero esta vez no fue una visita normal. En medio del dolor que los embarga, dos años y medio después de su homicidio, le murmuraron que la justicia había llegado.

Durante todo ese tiempo clamaron por justicia, denunciaron irregularidades durante el proceso contra Felipe Rangel Montoya, el asesino, porque no solo dejaron de creer en testigos claves, sino que le imputaron el delito de ira e intenso dolor.

En marzo pasado, el juez primero penal del circuito le dio una pena de 34 meses y que no tuvo que purgar en la cárcel sino que estaba libre. Y la multa fue de $500 mil que fueron para indemnizar al Estado y no a las víctimas.

Inconformes, los padres de Juan Camilo solicitaron que se revisara esta condena y el caso llegó a manos del Tribunal Superior de Manizales. Y cuatro meses después se ordenó la revocatoria de la medida, la rapidez de la determinación tomó por sorpresa a los padres del joven asesinado y les trajo una tranquilidad que anhelaban.

Ahora la pena que tendrá que pagar el criminal es de 17 años y tres meses de prisión, lo que representa un aumento de la pena en unos 15 años por homicidio simple y emitieron su orden de captura inmediata, aunque todavía sigue libre. La reparación a las víctimas hará parte de un nuevo proceso.

"Esta medida se revocó porque el Tribunal Superior consideró que no hubo legítima defensa, el investigado actuó de manera temeraria y el hecho se premeditó. No se puede hablar de ira e intenso dolor por supuestamente lesionarlo y dañarle el carro", sostuvo Juan Manuel Ríos, abogado de las víctimas.

Los familiares de Juan Camilo dicen que este dolor lo cargarán hasta el último día de sus vidas, pero agradecen a la justicia que, aunque lenta, llegó. No olvidarán al gran hijo, reconocido y respetado por amigos y vecinos en Villamaría, pero saben que esto calmará un poco su tristeza.

El crimen

El homicidio ocurrió en febrero del 2013. Ese día, un joven tuvo una acalorada discusión con su novia, Rangel pasaba en ese momento por allí e incitó al muchacho a agredir físicamente a la pareja, los amigos de estos reaccionaron y le ordenaron al homicida que se retirara. Hizo caso omiso y golpearon su carro.

Media hora después regresó armado, persiguió a los muchachos que se escondieron en una casa, pero Juan Camilo no alcanzó a hacerlo y lo apuñaló en el cuello. Malherido corrió hacia el Hospital que estaba a cuatro cuadras, pero se desplomó.

Unos policías lo recogieron y lo trasladaron, sin embargo la lesión fue mortal, falleció mientras recibía atención médica, pero alcanzó a contarles a los agentes quién fue su agresor. Minutos después detuvieron a Felipe Rangel Montoya.