
Redacción | Q'HUBO | LA PATRIA
La familia Ramírez Murillo sigue esperando en su casa del barrio Minitas, de Manizales, el cuerpo de Daniel Ramírez Murillo, de 26 años, que permanece en la morgue de Lima (Perú).
El 7 de junio medios de comunicación de ese país aseguraron que pescadores encontraron el cuerpo de Daniel a las 8:00 de la mañana. Dicen que el cadáver estaba flotando cerca de la orilla en la playa Pescadores del sector de Chorrillo y que llevaba más de cinco días en el mar.
Las autoridades llegaron al lugar y al inspeccionar el cuerpo, le encontraron 120 soles (unos 83 mil pesos), no tenía documentos y permaneció como NN hasta que lo identificó quien era su jefe.
Sin regreso
Francisco y su esposa, padres de Daniel, todos los días se levantan con la misma incertidumbre: saber si ya va a terminar su calvario, o por el contrario, cuánto más durará.
"Todos los días nos dicen que ya lo mandan, que están esperando un vuelo, o que el proceso se alargó porque al parecer a Daniel lo asesinaron. Ya no sabemos qué más hacer. Hemos esperado mucho y lo queremos tener acá", dice el padre con voz entrecortada.
Desde el sábado 8 de junio en la tarde, día en que la familia se enteró de la muerte de Daniel, no han parado de comunicarse con el Consulado de Colombia en Perú para hacer los trámites de repatriación del cuerpo.
El padre añade: "El 11 de junio mandé todos los documentos, la fotocopia de la cédula de Daniel, el registro civil y la fotocopia de mi cédula, pero no sale nada".
Traer un cuerpo desde otro país, y más cuando la muerte está en investigación, es complicado. Primero se abre una investigación por el caso sucedido, la cual puede tardar años y es muy importante que legalmente la justicia, en este caso peruana, verifique de forma legal que ese sí es Daniel. Para eso la huella dactilar es sumamente importante, pero su análisis tarda varios días.
La explicación
Ricardo Sánchez, mayor de la Policía y jefe de investigaciones de Perú, indicó que hasta el momento todo está en averiguación y se espera la respuesta judicial de la identificación plena del cuerpo.
"Como en todo país nosotros como autoridad tenemos que dar plena certeza que ese sea la identidad de Daniel, la que se hace a través de las huellas dactilares, las cuales ya pasaron al consulado colombiano".
El mayor aseguró que en la tarde (ayer) estaría en manos de un juez, quien es el que decide si el cuerpo se le entrega a la familia. "Por tardar hoy en la tarde (ayer) se decide y el cuerpo estaría en Colombia a más tardar el jueves si todo sale bien".
Al preguntarle al mayor sobre cómo va la investigación, aseguró que hasta ahora hay un grupo dedicado a esto, pues se tienen sospechas de que fue un homicidio.
"Hay varios testigos del hecho, pero tienen miedo de hablar por represarías. Se conoce que el joven murió por sumersión, es decir, ahogamiento, pero se corroboró que él llegó vivo al mar, por lo que se está analizando es cómo llegó al lugar, en qué condiciones y con quién. Ya se han hechos varias entrevistas a sospechosos, pero el proceso es largo, esto también ha atrasado la entrega del cuerpo a la familia", concluyó el mayor.
Ahora esta familia sigue esperando y tratando de entender la justicia. Esperan que Daniel llegue pronto así sea para verlo por última vez.
"A mi hijo se lo llevaron engañado"
Todo comenzó desde que Daniel se quedó sin empleo. Dedicado a la iglesia Pentecostés del barrio La Cumbre, de Manizales, iba todos los días a sus oraciones y a pedir un buen trabajo.
Un amigo de Daniel, según la familia del barrio La Sultana, le ofreció trabajar en Perú ganando buen dinero y que el jefe le daba todo para que se fuera incluida la documentación e incluso un pase de moto para que se transportara.
"Él se ilusionó y dijo que se iba. Se contactó con el patrón, un tal Jorge, y este le comenzó a mandar dinero para que hiciera todas las vueltas. Primero le giró 267 dólares y después más dinero", comentó la mamá.
El 21 de abril Daniel se fue, todos los días hablaba con la familia, pero el 31 de mayo su madre recibió la última llamada. Ese día lo notó extraño. De ahí en adelante no volvieron a saber de él.
En la tarde del sábado 8 de junio la esposa de un amigo de Daniel llegó a la casa de los papás en Manizales y les preguntó por él. La madre le dijo que no sabían nada "de una me dijo: él está muerto, pero no sabemos qué pasó", cuenta la mamá.
De inmediato llamaron al jefe, quien les confirmó la noticia, pero dijo no saber absolutamente nada. La mujer del jefe asegura que Daniel estaba loco y que salió corriendo, que tampoco sabe más.
Sin llegar
Hasta el cierre de esta edición el cuerpo de Daniel permanecía en la morgue de Lima (Perú). Se intentó comunicación con Lorena Patiño, trabajadora social del Consulado colombiano, pero no contestó. Cabe aclarar que en un principio, cuando se sacó la primera nota, el 13 de junio, Patiño dijo que no podía dar declaraciones de lo sucedido, ni de cómo iba el proceso de repatriación de cuerpo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015