Foto | Cortesía | LA PATRIA
Luis Enrique Tobón Rivera.
En la noche del lunes sonaron cuatro disparos en la vivienda de Luis Enrique Tobón Rivera, de 35 años, en el barrio Popular de Anserma. Luego dos hombres huyeron en una motocicleta, pero tras un seguimiento los capturaron.
De acuerdo con testigos, un hombre tocó la puerta a las 9:30 de la noche. En la casa hay una venta de minutos a celular. La compañera de Papas, como le decían a Tobón, abrió para atender.
El supuesto cliente entró y le ofrecieron un equipo para que hiciera una llamada. En cinco oportunidades aparentemente marcó, pero decía que estaba ocupado.
De repente el sujeto sacó un arma de fuego y se dirigió a la habitación cerca de la sala donde estaba Papas viendo televisión. Le dijo: "ahí le mandaron esto", y le propinó los disparos, relató el padre de la víctima, Jaime Tobón.
Cerca de la casa donde ocurrió el homicidio, ubicada en la carrera 1 No. 15-26, al sicario lo esperaba otro hombre en una motocicleta, se montó y los dos huyeron.
La Policía informó que luego de conocida la novedad iniciaron una persecución que culminó a dos kilómetros del sitio del hecho.
De acuerdo con el reporte, en la vereda la Coralia, cerca de la variante que comunica a Anserma con Viterbo, unidades de la Sijín y personal de la Policía de vigilancia detuvieron en flagrancia a un hombre de 29 años y a otro de 31.
Los dos viajaban en una motocicleta Yamaha RX 115 color vino tinto, de placas ZTR-44. En el momento de la requisa les hallaron un revólver calibre 38 largo marca Martial Llama.
Según la verificación hecha al arma, la misma tenía cinco vainillas y le quedaba un proyectil. Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía, que les imputó homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Mientras se daba la persecución y captura de los presuntos homicidas, a Luis Enrique Tobón lo trasladaron al Hospital San Vicente de Paúl. Sin embargo, murió mientras recibía atención médica.
El reporte de inspección judicial del cuerpo indica que Tobón Rivera recibió cuatro disparos en la cabeza, que le produjeron la muerte minutos después.
Vecinos del sector reconocen que escucharon los disparos y apreciaron la huida del agresor, pero ante la rapidez de los hechos nada pudieron hacer.
A Luis Enrique Tobón Rivera lo apodaban Papas porque durante un tiempo tuvo una revueltería en la Avenida El Libertador de Anserma. Su padre, Jaime Tobón, era otro comerciante de verduras reconocido en el municipio. Las autoridades tratan de esclarecer las causas del homicidio.
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