LA PATRIA | MANIZALES
El niño de tres años le suplicaba que no lo agrediera más. "Mono no, mono no", le decía. El hombre, padrastro del pequeño, lo agarraba del cuello, lo asfixiaba por un rato y lo volvía a soltar cuando lo notaba desfallecer. Eso narró una persona sobre el hecho que ocurrió el pasado 11 de febrero en una vereda de Manizales.
Durante la audiencia preparatoria del viernes pasado, el sujeto pretendía aceptar cargos por violencia intrafamiliar agravada, pero dudó. La juez le permitió hablar con su abogado nuevamente y se arrepintió. Por eso, el 28 de junio se iniciará el juicio en su contra.
Acostumbrado a agredir
En un barrio de Manizales, el señalado formó un hogar con una mujer y los mellizos de ella, niño y niña, de pocos meses de nacidos. Todo parecía marchar bien hasta que los celos ganaron y empezó a golpearla. La mujer intentó alejarse, pero la hirió con un arma blanca y la amenazó si lo dejaba.
Ese 11 de febrero, desde muy temprano, el hombre y un amigo se sentaron a tomar aguardiente. Su compañera le recibió un trago al visitante, pero segundos después se negó a uno del agresor. Este, enfadado, la señaló de serle infiel con el otro, la empujó y le hizo golpear la cabeza. Ella cayó y se desmayó.
La mujer no recuerda cuánto tiempo pasó hasta que despertó y vio a la hija cogiéndola de un brazo y llorando. La agarró y salió corriendo hasta un CAI, pidió ayuda a los policías para sacar al niño antes de que su pareja le hiciera algo. Cuando llegaron, ya no había nadie.
En un matorral
Los habitantes de una vereda escucharon los gritos de un pequeño, se acercaron y vieron cómo el sujeto agredía al niño. Cuando le exigieron que parara prefirió lanzar al menor. Mientras unos lo rescataban, otros enfurecidos, armados con piedras y palos, agredieron al hombre.
Luego llegaron los policías. Llevaban tres horas buscándolos. Al pequeño lo trasladaron al Hospital, mientras al agresor lo detuvieron. Casi cuatro meses después los niños permanecen bajo el cuidado del ICBF y esperan que se termine el proceso para saber si pueden regresar a su hogar.
El detenido está en la cárcel de Varones de Manizales. Cuenta con antecedentes por tentativa de homicidio.
La pena
La violencia intrafamiliar tiene una pena de cuatro a ocho años de prisión. Por tratarse de un delito con agravante, pues el detenido agredió supuestamente a un menor de edad, subiría a 12 años.
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