
LA PATRIA | MANIZALES
Una charla por whatsapp y los beneficios para el sicario por ser menor de edad ayudaron a resolver la muerte de Jhon James Giraldo Marín, de 19 años, asesinado en el barrio La Frontera, de Chinchiná, el 14 de agosto del 2015.
La Policía tuvo acceso a un chat donde el autor intelectual contactó al asesino para acabar con la vida de Giraldo Marín. El homicida, de 16 años, escapó y se escondió en Amaga (Antioquia). Las autoridades de Caldas, con el apoyo del ICBF, contactaron a la familia del menor para convencerlo de que se entregara y respondiera por el delito. Le indicaron que pagaría la sanción como adolescente y lo haría en Los Zagales (Manizales).
La propuesta le sonó al menor, quien llegó hasta la capital de Caldas y se presentó ante el ICBF. Luego la Policía lo judicializó.
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