Salió de la cárcel para planear crimen de comerciante

LA PATRIA | MANIZALES

Alias Color llevaba dos meses de libertad condicional tras purgar una condena por homicidio que culminaría en el 2017. Sin embargo, la pena que pagó no lo llevó a cambiar su comportamiento delincuencial.

Él fue, según las investigaciones de la Fiscalía, quien orquestó el asesinato del comerciante manizaleño Álvaro Enrique Aristizábal Calderón, así lo reveló el ente acusador el pasado sábado en la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento del tercero de los cuatro involucrados en este crimen. El homicidio ocurrió a las 8:30 de la noche del 19 de abril en zona boscosa del sector la Quinta, de la vereda El Arenillo, de Manizales.

Fue alias Color, un caucano de 38 años, quien se encargó de negociar su muerte, recibió un millón de pesos; de conducir el automóvil en el que se movilizaron los cuatro involucrados, y de facilitarle a alias el Ñero el arma con la que le disparó. El empresario de bares y restaurantes murió por un impacto de bala detrás de su cabeza. Entre el Ñero y un patrullero destituido de la Policía, tiraron su cuerpo al lado derecho de la oscura y desolada vía, y huyeron del lugar. Antes del crimen, alias color recibió $800 mil y un billete de 100 dólares, contó la Fiscalía.

Los testimonios del patrullero desvinculado de la Policía y alias el Ñero durante la audiencia de legalización de detenciones, el pasado viernes, así como las cámaras de seguridad de la Policía, que captaron el recorrido del vehículo en el que se movilizaron los cuatro indiciados, entre el Parque Olaya y la vereda El Arenillo el día del crimen, fueron claves para que las autoridades los capturaran.

Hasta la ubicación de la casa donde vivía alias Color fue delatada por sus cómplices, quienes narraron detalladamente los recorridos que hicieron el día del crimen y la forma cómo se planeó y ejecutó.

Cuando los dos primeros capturados estaban en la audiencia un juez emitió la orden de captura contra alias Color. No pasaron cuatro horas y los agentes de la Sijin lo aprehendieron cuando se movilizaba en un moto negra, de placas DPH 57, por la carrera 32 con calle 17 del barrio El Carmen, de Manizales.

Al sujeto, que lo apodan Color por sus cachetes rojos, le hallaron dos celulares, un arma de fogueo con proveedor y ocho cartuchos. No portaba salvoconducto. También tenía tres hojas de papel con manuscritos en los que figuraban los nombres y teléfonos de sus cómplices.

Llamó la atención de los investigadores que le hallaron la licencia de tránsito de su carro, el mismo que usaron para movilizarse el día que mataron al empresario. Al parecer, intentaba venderlo para evadir las investigaciones de las autoridades.

Algo parecido sucedió con la camioneta del comerciante. Antes de abandonarla en un paraje solitario, cerca a los tanques del barrio San Sebastián, los presuntos delincuentes intentaron venderla en un desguazadero.

En la audiencia permaneció con las manos cruzadas, serio y en silencio. Ocasionalmente, se reía. La Fiscalía le imputó cargos como coautor de homicidio agravado, (se lucró del crimen) en concurso con porte, tráfico y fabricación ilegal de armas de fuego.

Alias Color no aceptó los cargos y busca un preacuerdo con la Fiscalía, que tiene tres meses para armar el escrito de acusación con el que comprobará ante un juez estos delitos para que sea condenado, en caso de no darse el preacuerdo.

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34 años de prisión podría enfrentar alias Color por el crimen del comerciante.