Quería pagar 10 años, en su casa, por homicidio en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

Julián David Martínez Anturi desafió a Julián Andrés Henao Guzmán el pasado 4 de noviembre en el barrio El Porvenir. Primero lo tildó de cobarde, luego lo retó a un enfrentamiento con navajas, a lo que el segundo accedió.

En el parque se batieron en un duelo, hasta que Henao Guzmán le propinó una herida en la clavícula a su contrincante, quien huyó al verse sangrando. Pero siguió una persecución y con una segunda cortadura en el brazo izquierdo lo obligó a soltar el arma que portaba.

Luego, Julián Andrés intentó propinarle otra puñalada, pero la víctima alcanzó a esquivarlo y se terminó lesionando en una pierna. Entró a su casa, se cambió la ropa ensangrentada y acudió al hospital Santa Sofía, en donde lo hospitalizaron durante dos semanas. Julián David no corrió con la misma suerte, pues murió el mismo día de la riña.

Las causas del problema quedarán entre ellos, pero hoy una familia sigue llorando a su muerto y otra tendrá que esperar 10 años para que Julián Andrés salga de prisión y demuestre arrepentimiento por el crimen que cometió.

El pasado 23 de enero se llevó a cabo la audiencia en la que se leería sentencia, tras un preacuerdo con la Fiscalía, con el que se buscaba que el criminal pagara 10 años de condena, pero en su vivienda.

Para eso, la defensa argumentó que la pareja del hombre tenía tres hijos, uno de ellos con problemas mentales. Sin embargo, el juez Quinto Penal del Circuito sostuvo que se debía analizar el caso, se suspendió la audiencia hasta ayer, cuando dictó sentencia.

No encontró méritos para que se otorgara la domiciliaria, pues la pena supera los cuatro años de prisión y se trata de un homicidio simple, delito que no permite tal beneficio. Seguirá en la cárcel, en donde permanece recluido desde el año pasado.