LA PATRIA | MANIZALES
"Si nos toca buscarlo por nuestra cuenta, lo haremos", le explicó ayer a LA PATRIA, desde el sector El Chuscal, de Chinchiná, Luis Cataño, hermano de Cristian Camilo, de 25 años, desaparecido desde el sábado.
Este caso tiene tintes macabros. La familia cree que el joven está muerto y que lo asesinaron de un disparo de changón por robarse un racimo de plátanos de una finca. "Vale más una vida que $10 mil que cuesta ese alimento", indicó Luis.
Cristian Camilo le contó a un amigo que se iba para esa zona a conseguir plátanos, pues la falta de empleo en construcción, que es a lo que se dedica, lo llevó a buscar comida. "A veces cuidaba motos y carros en el estadio. Deja a dos hijos solos", anotó el hermano.
Informaciones de allegados los llevaron a buscarlo en ese sector de Chinchiná. Tenía una moto RX100, modelo 2016, que le valió $4 millones.
"En la zona encontramos rastros y huellas de sangre, incluso en tallos de plátano. Al parecer, Cristian fue herido, salió corriendo hacia abajo y dejó el sangrero. Se tiró por un guadual, se desplomó y ahí agonizó. Como eso fue a la 1:00 de la tarde, los asesinos no podían sacarlo. ¿Qué hicieron? Desguazaron la moto y la enterraron. Demás que a él le hicieron lo mismo", anotó Jhon, quien aclaró que todo esto lo relató ante la Fiscalía.
El martes preguntaron en fincas cercanas, pero no les daban razón. Retornaron al lugar el miércoles, empezaron a cavar con una lima y sintieron algo de metal. "La sangre llama", dijo una hermana, al justificar este hallazgo. Desenterraron y encontraron la moto de Cristian, en pedacitos. "En otro lado estaban los rines, el casco y las gafas de él. Nos comunicamos con las autoridades y se llevaron esas partes, untadas con sangre".
La Policía se fue y la familia, de 25 personas, no desfalleció en la búsqueda. Se movieron por ese mismo sector y encontraron un cadáver. Hallaron un cráneo y huesos, pero sin tejidos, algunas partes dentro de una cañada. Además, un pantalón y unas botas. De nuevo llamaron a las autoridades, que se llevaron la osamenta.
"Tenemos fotos, videos, ADN para la hora que requieran la identificación. Solo queremos que quien haya hecho esto nos diga dónde enterró el cuerpo. También encontramos, cerca a donde estaba la moto, bolsos con ropa y algunos tenis. Quién sabe de quién serán", manifestó Jhon.
Ayer regresaron a la zona, esperanzados en encontrar con vida a su familiar o, al menos, los restos.
En julio del 2018, en esa misma vereda, encontraron el cuerpo de Mónica Yeraldine Pinillo Quintero, de 26 años. La ahorcaron. Estuvo desaparecida 10 días.
Este el pronunciamiento del coronel Guillermo Alejandro Carreño, comandante Operativo de la Policía Caldas.
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