
LA PATRIA | MANIZALES
Dos casos de intolerancia se liquidaron con la muerte de sendas personas en zonas rurales de Aguadas y de Pácora. Las víctimas eran agricultores de oficio. Ambos tenían 42 años.
El primer hecho ocurrió el pasado martes en la hacienda La Fe, corregimiento de Arma (Aguadas). De acuerdo con testigos, una discusión entre Elkin de Jesús Álzate Arbeláez, dueño de la finca, y un empleado, generó una pelea.
Según lo que comentan en el pueblo, la confrontación ocurrió el martes a las 3:00 de la tarde luego de que Alzate le llamó la atención a su subalterno por un dinero. Otros dicen que la pelea fue por unas órdenes impartidas que al trabajador no le gustaron.
Luego de un intenso intercambio de gritos e insultos el empleado sacó una escopeta y le disparó a su jefe en la cabeza.
Al hacendado lo llevaron al hospital local. Minutos después lo remitieron al Hospital de Caldas, pero murió pocos segundos después de llegar. El CTI realizó la inspección técnica al cadáver y determinó que hubo exposición de masa encefálica. La Policía capturó al presunto asesino, un hombre de 53 años.
Por sostener una vaca
El segundo hecho de sangre en el Norte de Caldas, que le costó la vida a otra persona, ocurrió en Pácora. La Policía del municipio conoció sobre un caso de intolerancia en una finca de la vereda Mata de Guadua, a 10 kilómetros del casco urbano.
Cuando los patrulleros llegaron al sitio hallaron muerto a Juan de La Cruz Amaya Amaya, quien se dedicaba a la caficultura. De acuerdo con versiones extraoficiales, el trágico desenlace fue el producto de una discusión.
Al parecer la víctima y otro hombre se disgustaron durante el ordeño de una vaca. De acuerdo con conocedores del caso, la víctima quien estaba laborando en una finca, le dijo durante la actividad al otro hombre: "tenga bien la vaca que no está sosteniendo a su mamá".
El ofendido se retiró diciendo que ese asunto no se iba a quedar así. Minutos después de terminado el ordeño, cuando Amaya estaba fuera de la casa se escuchó un disparo. Luego apareció herido en el pecho y exclamó: "me mataron" y exhaló su último suspiro.
La inspección del cuerpo la practicó la Sijín de Aguadas. El resto de la diligencia forense se cumplió en la morgue del Hospital Santa Teresita de Pácora.
Otra versión
Del caso de Pácora se conoció otra versión según la cual el hecho que culminó con la muerte de Juan de La Cruz Amaya, ocurrió durante una riña en que se enfrascaron él y su agresor, supuestamente porque una vaca había traspasado los límites de una finca. El resultado fue el mismo. Al parecer el agresor planea entregarse.
Conocidos de Amaya señalaron que se trataba de un hombre honrado, guapo para trabajar y sin vicios. Era integrante de una numerosa familia de 10 hermanos.
El dato
Elkin de Jesús Alzate, asesinado en Arma (Aguadas) estaba casado hace 18 años y tuvo tres hijos.
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