A Pocho le truncaron sus sueños en Solferino

LA PATRIA | MANIZALES

Sobre el crimen de Donaván Valencia Ramírez, alias Pocho, en el sector El Lavadero (Solferino), el pasado jueves, se tejen tres hipótesis. Según el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, la víctima tenía problemas personales con alias El Gordo, su verdugo, de 19 años, por lo que sería un ajuste de cuentas.

Rubiola Valencia, madre del occiso, de 17 años, cree que fue porque cruzó las llamadas fronteras invisibles o, quizá, por estar con gente del denominado combo de El Lavadero, enemigos de los del Estanquillo, banda a la que, presuntamente, pertenecería El Gordo.

El homicidio fue en la mañana del jueves, cuando por la esquina de la calle 51b con carrera 6 de Solferino transitaba la víctima, quien recibió un disparo en la cabeza. Una profesora de un kínder cerca al lugar del ataque, se tiró al piso con sus pequeños al escuchar la detonación.

Mientras el agresor huía, curiosos ayudaron a montar a Pocho a un taxi para llevarlo al Hospital de Caldas. Allí nada pudieron hacer para salvarle la vida. En Solferino, las autoridades detuvieron al agresor.

En El Lavadero la gente prefiere no hablar del crimen, pues cree que hacerlo es exponerse a retaliaciones de ambos combos que, al parecer, imponen el terror en la zona.

Tímido y recochero

Ya resignados, en la casa de los Valencia esperaban en la mañana de ayer el cuerpo de Donaván, para velarlo. Allegados lo recordaron como un joven callado y tímido, pero recochero cuando le daban confianza.

“Se levantaba a las 9:00 de la mañana y antes de las 10:00 de la noche se acostaba. Siempre andaba solo y no le conocimos enemigos, menos amenazas”, narró su hermano, Julio César.

Rememoraron que en la calle aledaña al Parque La Estrella, de ese barrio, Pocho disfrutó de los picaditos de microfútbol en su niñez. Aunque poco asistía al estadio Palogrande, el Once Caldas siempre fue su equipo del alma.

Cuando Donaván terminó séptimo de bachillerato, se dio cuenta de que el estudio no era lo suyo. De ahí en adelante, cada que uno de sus dos hermanos hacía reparaciones eléctricas, se le pegaba para aprender. Así se ganó su sustento por algún tiempo.

Pocho se molestaba cuando le hacían videos o lo fotografiaban, quizá por lo reservado que era. Disfrutaba al escuchar música. Con su asesinato murió también el sueño que tenía de montar un negocio propio.

Hoy no lo despedirán en la iglesia de Solferino, por temor a enfrentamientos. Aseguraron que no buscarán venganzas. Una caravana de vehículos acompañará el sepelio de Donován, cuyo crimen es el segundo que ocurre en Solferino en nueve días. Charles Montoya Díaz fue asesinado el pasado 16 de septiembre en la puerta de la casa de su novia.

 Destacado

“Los adolescentes tienen muchos problemas personales y son menos tolerantes, quieren arreglar las cosas por las vías de hecho. No tienen la capacidad y madurez para enfrentar las adversidades”, coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría.

En datos

*La Policía aprehendió el año pasado a 502 menores de edad por diferentes delitos.

*Este año van 335, cinco por homicidio.

*Cerca del 30% de homicidios que se dan en Manizales son cometidos o están involucrados menores de edad: Secretaría de Gobierno.

*En el 2014 condujeron hacia Los Zagales a 932 menores por consumo de sustancias, portar armas cortopunzantes o producir

riñas. Este año, hasta principios de septiembre, iban 570.

*De las 64 víctimas de homicidios este año en Manizales, 8 eran menores de edad. De igual manera, en siete casos fueron los homicidas. El año pasado murieron 8 menores y un número igual fue responsable de asesinatos.